Al que madruga... la mañana le saluda

Siendo sábado no era cosa de pegarse un madrugón, para un par de días que tiene uno para comentar algo con la cama... No serían pues las del alba, como D.Quijote, cuando Douce y yo salimos de casa, era bastante más tarde, sobre las 9.

Es la hora de los paseos de los perros y de los currantes, dos especies que a Douce y a mí, por distintos motivos nos caen bien. Ella ha tenido ocasión de saludar nada menos que a cinco congéneres de todas las tallas, razas y pelajes. Se ha encontrado con Tom , el haskie, que aunque bondadoso, le asusta un poco por su tamaño. Después han salido a su encuentro, tres perritos que siempre salen a pasear, juntos, con su dueña que lleva sujeto al más rebelde, que es el que siempre quiere irse con Douce, mientras que los otros saludan brevemente y siguen su camino. A la vuelta nos hemos encontrado con Joss, un cachorrito que hace sus primeros paseos al aire libre aunque su dueña siente que no debería todavía hacerlo por estar aún en pleno período 'vacunativo'. O sea que Douce ha tenido un paseo agradable y entretenido.
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Lo que no dice - habla Douce - es que él ha aprovechado para otras cosas. Saludar a las dueñas de los perritos y ejercitarse en su oficio de curioseo. Lo que sé es que mientras yo olía e iba a lo mío, el escuchaba las conversaciones de los currantes. Entre otras la breve conversación entre un negro que bajaba de su furgoneta de repartidor de patatas y verduras cargado de cajas y el carnicero que mandil en pecho iba hacia el quiosco a comprar 'su' prensa.

- ¿Buen fin de semana? ¿Tú eres del Madrid o del Barça?
- ¡Qué pregunta! Del Madrid. No se puede se de otro equipo... mientras se dirigía a comprar el AS, con su correspondiente DVD - ahora todo se 'deuvediza'-

Y el incorregible de mi papá se puso ya a hacer sus 'deducciones' socio-psicológicas. A su modo , por supuesto. Y pensó que en la rutina de su trabajo, por el que les pagan cuatro perras, la gran ilusión que iba a acompañarles en este día de cortes y repartos, la que les hiciera que este sábado fuera más llevadero, era que iban a poder ver el vigésimo 'duelo del siglo'. Nos contentamos con tan poco para alegrarnos la vida... Unas raciones de pan y unas veladas de circo.

¿Quién dijo que éramos unos exigentes?