La mañana en píldoras

Me gusta la palabra píldora, más que sus posibles significados. En este caso me quedo sólo con su 'pequeñez', no con sus efectos. Mi mañana en píldoras sería como pequeños toques , agradables o curiosos.

- Llegas temprano. Juan , mi barman, está sólo, preparando sus bocadillos. Pido un desayuno, porque he venido sin 'des-ayunarme'. Junto al café y la tostada me ofrece dos periódicos: D. M. y ... ¡ el Marca!. Me lo ofrece porque sé que hoy está feliz, ha dormido mejor y se ha levantado con la moral muy alta. El Madrid de sus amores ganó ayer ¡ por goleada! Y hoy cree... en Dios y en los milagros.

También estos periodistas tan versátiles. Hoy creen ya en todo, en Dios, en Capello, en Rubinho, en Guti... en cuantos dioses haga falta. ¡Y necesitamos tanto de los 'dioses...! Lean sino lo que hacen los 'dioses':

  • " Despiértate tranquilo" " Lo que vio anoche es Real" "El Madrid hizo el mejor fútbol del año" "¡No fue un sueño! "
Es tan poco lo que necesitan los hombres para reconciliarse con la vida...

- Después, una guardia. Miras por la ventana y ves que los de 3º están haciendo gimnasia en el patio. Es saludable correr a las ocho y media de la mañana. A mí, a esa edad, cuando había hecho alguna fechoría, el 'Hermano' de turno me mandaba dar 10, 8, 4, vueltas al patio durante el recreo. Les aseguro que el patio era de notables dimensiones y no sabría calcular ahora el perímetro de aquel patio que para mí era enorme... Nuestra gimansia no es como la de ahora , era muy sueca, o sea muy sosa: "Uno inspiraaaaaar....... dos flexiónnnn" "Inspirarrrrrrrrr... felxiooooonnn!" así durante casi una hora.

Ahora juegan al hockey, al baloncesto, patinan, saltan o hacen carreras. Chicos y chicas corren y he observado además que el modo de correr de las chicas es mucho más armonioso y elegante que el de las chicas de antaño que hasta les habían coartado en su forma de correr. En las vueltas alrededor del patio chicos y chicas , sin que se les ordene, se agrupan por grupos o parejas del mismo sexo. Es hermoso ver correr con esa soltura a los adolescentes.

- Dejar sin coche, a los que lo cogemos para cualquier cosa, es hacernos comprender una de las 'servidumbres ' a las que nos obliga esta vida de 'acortar tiempos y distancias' que nos han y nos hemos creado. La locomoción moderna ha hecho que las personas vivamos a una velocidad para la que no estábamos en principio programados. Para ello tenemos que seguir 'evolucionando'...

Habrá que confiar en las facultades de adaptación que supone el desarrollo del cerebro y los órganos humanos porque tendremos que acostumbrarnos a movimientos y sobre todo 'emociones' distintas a las del simple bajar y subir a los árboles en busca de sustento... ¿Se crearán nuevas 'neuronas' en nuestro cerebro, adquirirán nuestros músculos y sobre todo nuestra reserva 'emocional', capacidad para adaptarse a este ritmo frenético? ¿O lo pagaremos en forma de estrés, depresión, abulia,astenia, además de la minuta del psiquiatra?

¡Feliz mañana!

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