... Para morirse

Hoy, ya ven qué tontería, me ha dado por reflexionar sobre esto a lo que llamamos la Muerte. Como casi todas las cosas importantes le hemos puesto nombre femenino: la Paz, la Justicia, la Amistad, la Guerra, la Esperanza ...la Muerte. Como sé que es un tema del que hemos hecho un tabú , “prohibido mencionar la bicha” he buscado algo o alguien que supiera mirar este tipo de asuntos delicados a través del cristal del humor. Por supuesto he pensado en Jardiel Poncela, que tenía el exquisito arte de acercarse a todas las cosas, incluso las más serias, desde la perspectiva del humor. ¡Lo necesitamos tanto! Estoy seguro de que en su obra habrá pensamientos mucho más ocurrentes , pero he echado mano del primero que ha acudido a mi reclamo: “La muerte tiene una sola cosa agradable: las viudas.” Sé que puede sonar frívolo, pero la frivolidad, cuando nos tomamos ciertas cosas tan en serio es otra forma de exorcismo.

Me ha venido también a la mente un poema de Brassens que leía el otro día recordando el 25 aniversario de su muerte. Era la manera más profanadora de celebrar un velatorio que yo haya leído, sin embargo estaba cargado de humanidad , de sensualidad y de ternura. También a este 'bon vivant' le rondaba esta idea por la cabeza y escribió decenas de canciones, en torno a los cementerios, los enterradores, los testamentos, las viudas y sus muertos.

Son pocos los que aceptan la idea de la muerte desde la serenidad de una vida cumplida. Y es casualidad que en estos tres últimos días haya leído reflexiones de personas cercanas o de algunas a cuya vida me he acercado. La primera la releía ayer en el libro de Hugh Prater al que de vez en cuando echo una ojeada:

“ Hice algo para merecer el nacimiento?
Fue un presente. Yo soy. Esto es un milagro
No he tenido derecho a un solo minuto...

Pocos pueden escoger el momento de su muerte.
Yo elijo la muerte ahora”.
Ayer cuando leía el reportaje sobre Sylvia Kristell, me llamaba también la atención, esta frase: “No tengo miedo a la muerte. Me gustaría elegirla como el último de los deseos”. La tercera la recibía en el mensaje de un amigo: “No sólo no me asusta la palabra muerte, sino que la considero la otra cara de la vida”. ¿Coincidencias?

Frente a estas dos miradas, la distante del humor o la de la aceptación serena, estoica, entre nosotros se ha fomentado una imagen tétrica, de guadañas y ánimas, una imagen de Juicio definitivo e inexorable que premia o castiga con cielos insípidos e infiernos de fuegos y desesperación. Quizá es la imagen de los que ve en el hombre un ser culpable, malo por naturaleza, quebrantador de normas y necesitan someterle a fuerza de amenazas. Esa Muerte es el envés de la Vida que se exige a los vivientes, es la que por menos a mí me han enseñado . No me gustan ni esa vida , ni esa muerte, por más que ahora la adornen con Tanatorios asépticos ‘con todos los servicios, cafetería, salón privado, flores y parking' incluidos , por más que lo llamen ¡oh eufemismo: “Cementerio Jardín de Santander”, por mucha ‘Pompa fúnebre’ que proclamen y mucho Cadillac que incluyan en la flota de vehículos y se llame la Funeraria “La Propicia”.

Claro que hay también otros nombres que también animan mucho: “ La Siempre Viva.S. A.”, “La Dolorosa”, “ El Cristo de la Buena Muerte”, añadan los nombres de todas las vírgenes: del Carmen, de la Peña o de santos y santas. Puestos ya a buscar nombres para esas empresas que hacen negocio con los muertos, podrían buscar nombres más acordes y sedantes: “El descanso eterno”, “La Paz, por fin”, “El Albergue final”, “Funeraria La Previsora”, “Funeraria el Sosiego” o si nos anglizamos la llamaremos “ El último Happening”... Hay tantas formas de hacer la cosa más atractiva.

En fin, lamento haberles dado la tarde con mi miserere, sería que hoy no estaba de humor, o si estaba, era algo negro.Para que esto no termine de una manera demasiado fúnebre , pensemos en algunas citas célebres sobre el tema:
  • “Perdónenme que no me levante” Groucho Marx
  • “Te dije que estaba enfermo” (Cementerio de Georgia)
  • “Aquí yace un honesto abogado. Lo que es extraño” (Londres)
  • “Aquí yace Richelieu, el Gran Cardenal, en su vida hizo el bien, e hizo el mal. El mal que hizo, lo hizo bien, y el bien que hizo, lo hizo mal”
  • “Caminante, no llores mi muerte: si yo viviese tú habrías muerto” Robespierre
  • “He ido a dar una vuelta. Enseguida vuelvo”
  • “Es una pena irse , ahora que se estaba poniendo esto divertido”
Nota: Si prefieren leer algo más divertido sobre el tema, pinchen AQUÍ

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Buenas noches,

A propósito del tema, le recomiendo un librito titulado "Antología de Spoon River" de Edgar Lee Masters. Se trata de una colección de poemas-epitafio de varias generaciones de habitantes del irreal Spoon River. A través de ellos se nos informa de sus relaciones, vicios, profesiones, secretos, pecados, etc.

Saludos
Douce ha dicho que…
Gracias, amigo anónimo. Aunque un poco tarde quiero agradecerte la sugerencia de ese libro del que he logrado leer algunos poemas.

No conocía el libro ni a su autor , pero haré lo posible le dedicarme a él más despacio.

Un saludo.

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