Cualquier tiempo pasado es igual

Esta tarde me ha dado por rebuscar en viejos cuadernos y he econtrado algunos recortes de periódico que en algún momento me interesaron.El cuaderno pertenecía a 1985, Internet todavía resultaba para mí algo lejano y tampoco tenía ordenador dónde guardar aquellos textos que quisiera conservar.

Uno de los recortes correspondía a una carta mía enviada al Director de un periódico regional. Por aquellas fechas el girigay regional estaba en pleno apogeo. Ahora, por estas tierras, convencidos quizá de que la cosa no da para más, la gente ha acabado resignándose. De todas formas ,el fondo de la epístola moral al Sabio, sigue reflejando los vicios de antaño, no muy diferentes a los de hogaño. La transcribo y luego me permitiré algunas reflexiones:

El bochorno político

Señor director:

Uno, que anda de oyente por la vida, no puede por menos de quedarse atónito ante et espectáculo grotesco que ofrecen los políticos de esta región.

Siempre me ha parecido la política materia un tanto sucia —dicen que necesaria—, hecha de oscuros intereses, secretas ambiciones, donde se escalan peldaños a base de zancadillas y golpes bajos al adversario y hasta al compañero de partido. Si por ventura algún pardillo vestido de ética y oro cae en este avispero, me lo asaetean a picotazo limpio o me lo sumen en et más oscuro de los ostracismos.

Aun sabiendo esto, admito que siempre hay ciudadanos generosos que están dispuestos a sacrificarse y llevar adelante la gestión de la cosa pública.Pero viendo et batí burrillo político que tienen armado nuestros consejeros, portavoces, presidentes, vicepresidentes y demás acólitos del Gobierno regional, uno no sabe si salirse de sus casillas, tomártelo a pitorreo o seguir de oyente mientras se tiran los platos a la cabeza, se devuelven el Rosario de su madre o terminan de repartirse las secretarias, los enchufes y demás prebendas anejas al cargo.

Y por muy de oyente que ande uno, no puede por menos de abochornarse y padecer vergüenza ajena ante tanta chapuza e inoperancia. Mientras ellos se recuerdan lo que ganan, las hijas y familiares que colocan, lo desestabilizadores que son unos y lo ineficaces que son otros, el pueblo llano observa atónito, espera, se calla, pero no deja de valorar en su justa medida tanta mediocridad, tanta parálisis, tanta ineficacia y tanta falta de respeto a la gente que les encomendé la gerencia de la región.

Señores políticos —de uno u otro signe— arreglen, si es que pueden, sus asuntos personales y dedíquense, de una vez, a la tarea que les fue encomendada; de lo contrario, ¡váyanse a su casa!

Corolarios

1.- La función crea el órgano, o lo que es lo mismo el oficio crea o atrae a los que le va esta marcha, vivir del 'patrimonio' nacional. Algunos se fueron o les retiraron , los más pertinaces han ascendido al lugar que desde siempre ansiaron, haciendo zizzagueos.

2.- Si nos hayamos ante un mal necesario, ¿por qué dedicar una parte de nuestras vidas a vivir pendientes de ellos?

3.- Está bien saber con quién jugamos o quién se llevan nuestros cuartos. Pero no perdamos ni un momento más de vivir nuestra vida lo mejor que sepamos. Que nos agüen la fiesta lo indispensable

4.- De todas formas no se desaliente:la tontuna humana es infinita y lo que es peor, tiene difícil remedio.