Justas poéticas

De la diversidad de pareceres que estamos divididos en este país de trincheras y banderías, ha sido testigo en estos días uno de los tablones de anuncios (vulgo 'la corchera') de la sala de profesores.

Los contendientes se han servido de sus mejores armas poético-dialécticas, para con humor, buen gusto y fair play, defender dos opiniones no coincidentes. No puedo poner aquí los 'versos libres', ni los romances o sonetos que mutuamente se han dedicado. Trancribo el último " Soné- trunca- de mi ami- Mano-" (Dejo que ustedes completen lo que falta y lean este "Soneto recortado".

SONÉ - A TODO UN POÉ-

(De tu profún - lirís - enamorá -
nacióme este soneto recortá-. )

Sabiendo que te agrada el verso li –
por darte con el gusto te lo cor -.
¿Qué yo te quiero mal? ¡Si yo te ador -,
Platero de mi alma y de mi vi-!.

Si tú te pones tierno, me derri -,
si tú me dices ¡ven!, yo me transpor -,
si ordenas que te implore, yo te implor -,
y aquí lloro en silencio, arrepenti -.

A Érato y Polimnia pido per -,
que a mi mente ha nublado et vil orgú -,
y a mi único ojo sano la ceguer -.

¡Oh Musas! ¿cómo fui tan energú-
y cómo aspiró a tanto mi sober-
reinando tú con ellas en la altú-?

Mano- , con cari-