Blogia
BLOGOMODA, BLOGOTERAPIA, BLOGEGO?
Don Blogexegeta, un tipo rarísimo donde los haya, se sentó ante sí mismo y se puso a elucubrar como es costumbre en él, sobre la blogmanía. Como es tan raro no se puede fiar uno mucho de él, así que le dejaremos que se explaye y después cada cual es libre de reírse de sus fantasías. Los más benévolos, para que no se nos frustre demasiado, trataremos de seguirle la corriente, porque , además de rarillo, es muy suyo.
En el tratado “ Sobre los Blogia y demás advenedizos”, todavía no escrito, expondrá sus opiniones sobre este fenómeno que, según él, va en aumento. Afirma que es la expresión de la necesidad que tiene todo hombre, mujer ,ferroviario, taxista, diputado o simple pinche de cocina de mostrarse, de manifestarse de ‘exhibirse’ que no quiere decir más que 'mostrarse en público'. Puede que los haya de ésos de gabardina , plis, plas , visto y no visto, porque para lo que hay que ver... hay otros que son todavía más impúdicos y no se contentan con engañar desde los ministerios, escribiendo libros intragables, promoviendo una ley que otra, sino que también necesitan que se les reverencie, adore y adule, para lo que crean un blogpúlpito. Los hay más discretos, cansados de escribir en los periódicos , hablar en la radio, escribir libros, les gusta comunicar cara a cara, o pantalla a pantalla, lo que piensan y escuchar los que sus lectores entienden o tergiversan. Haylos también, según el pseudo erudito, que con su bloghumor tratan de hacer campaña contra la estulticia, la ingenuidad ,curar de la ignorancia, el cerrilismo a sus lectores y arrancar una sonrisa, un brillo de sorpresa en los ojos, o un suspiro de alivio entre tanta tensión, tanto dedo señalando, tanto ceño fruncido, tanta bobada envuelta en el papel de celofán de la oratoria vacía. Como decá el Guerra , en los blogs , como en la vida, ‘hay gente pa tó’.
Hay quienes sueltan rollos infumables, lo sabe el exegeta, porque es experto en perpetrar tales torturas, hay quien ingenuamente abren sus pétalos interiores , sin darse cuenta de que hay demasiadas avispas, y otros incisivos mosquitos. Los hay cautos, groseros, doctores, librepensadores, perplejos, predicadores... y también los hay que están hasta los cojones y van un día y lo dicen... ¿Y lo bien que se sienten después de haberse desahogado?
Por eso el blogexperto ha llegado a una primera conclusión muy suya, y por lo tanto no generalizable y extensiva: que el blog - y ya está bien de repetir hasta el hartazgo esta palabra horrible - este ‘in-ternet-vento’ sirve tanto para el que se cree moderno, como el que tiene vocación de pontífice, para el que difunde aire libre y se re-crea en el sentido más íntimo del término o el que trata de curarse de sí mismo.
Estaban advertidos. Reclamen al maestro armero
Advertencia: El protagonista de este texto les recomienda que no lo lean , a menos que un secreto masoquismo les habite y de vez en cuando sientan curiosidad por visitar una de estas bitácoras para mareantes o náufragos sin remedio
Don Blogexegeta, un tipo rarísimo donde los haya, se sentó ante sí mismo y se puso a elucubrar como es costumbre en él, sobre la blogmanía. Como es tan raro no se puede fiar uno mucho de él, así que le dejaremos que se explaye y después cada cual es libre de reírse de sus fantasías. Los más benévolos, para que no se nos frustre demasiado, trataremos de seguirle la corriente, porque , además de rarillo, es muy suyo.
En el tratado “ Sobre los Blogia y demás advenedizos”, todavía no escrito, expondrá sus opiniones sobre este fenómeno que, según él, va en aumento. Afirma que es la expresión de la necesidad que tiene todo hombre, mujer ,ferroviario, taxista, diputado o simple pinche de cocina de mostrarse, de manifestarse de ‘exhibirse’ que no quiere decir más que 'mostrarse en público'. Puede que los haya de ésos de gabardina , plis, plas , visto y no visto, porque para lo que hay que ver... hay otros que son todavía más impúdicos y no se contentan con engañar desde los ministerios, escribiendo libros intragables, promoviendo una ley que otra, sino que también necesitan que se les reverencie, adore y adule, para lo que crean un blogpúlpito. Los hay más discretos, cansados de escribir en los periódicos , hablar en la radio, escribir libros, les gusta comunicar cara a cara, o pantalla a pantalla, lo que piensan y escuchar los que sus lectores entienden o tergiversan. Haylos también, según el pseudo erudito, que con su bloghumor tratan de hacer campaña contra la estulticia, la ingenuidad ,curar de la ignorancia, el cerrilismo a sus lectores y arrancar una sonrisa, un brillo de sorpresa en los ojos, o un suspiro de alivio entre tanta tensión, tanto dedo señalando, tanto ceño fruncido, tanta bobada envuelta en el papel de celofán de la oratoria vacía. Como decá el Guerra , en los blogs , como en la vida, ‘hay gente pa tó’.
Hay quienes sueltan rollos infumables, lo sabe el exegeta, porque es experto en perpetrar tales torturas, hay quien ingenuamente abren sus pétalos interiores , sin darse cuenta de que hay demasiadas avispas, y otros incisivos mosquitos. Los hay cautos, groseros, doctores, librepensadores, perplejos, predicadores... y también los hay que están hasta los cojones y van un día y lo dicen... ¿Y lo bien que se sienten después de haberse desahogado?
Por eso el blogexperto ha llegado a una primera conclusión muy suya, y por lo tanto no generalizable y extensiva: que el blog - y ya está bien de repetir hasta el hartazgo esta palabra horrible - este ‘in-ternet-vento’ sirve tanto para el que se cree moderno, como el que tiene vocación de pontífice, para el que difunde aire libre y se re-crea en el sentido más íntimo del término o el que trata de curarse de sí mismo.
Estaban advertidos. Reclamen al maestro armero
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