États d'âme

Y cuando dobla la esquina la tarde,
si vuelves la cabeza,
ves que el sol se ha abierto paso entre las nubes,
y toda la bahía se ha iluminado
con una luz insólita.
Luz de sur, luz de claridad, luminosa.
Y es puro gozo para la vista.
¡Ay! Esta cuidad, como tú, tan cambiante , celosa

Tan pronto gris y hosca
y de repente, clara y luminosa .

Antes que aparatos de mil lanzas
sabletearan tu boca
y añoraras otras manos,
otros dedos que tocaran tus mejillas,
la ciudad estaba llorosa y triste,
como tu te hallas, a veces...

Y de repente la ciudad,
como tú , gris y hosca,
se tornó de repente clara y luminosa.

États d’âme, alma cambiante.

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