Ídolos
Desde que el hombre y la mujer se sintieron solos, es decir desde siempre, o si creemos la leyenda bíblica, desde que un Dios enfadado por sentirse amenazado al ver que sus criaturas querían ser como Él, los seres humanos han quedado condenados a fabricarse ídolos o dioses que les protegiesen de su soledad. Hicieron dioses de las fuerzas naturales, les dieron forman de animales, más tarde les dotaron de las virtudes y defectos de los hombres, pero ensalzándoles... Siempre hemos sentido la necesidad de ‘idolatrar’ a Alguien o a Algo. Según ha discurrido la Historia, surgieron : reyes, guerreros, héroes, santos que encarnaran el valor, la audacia, el poder o la virtud que al hombre común le faltaba...
Hoy día, que nos creemos libres ,más dueños que nunca de nosotros y del mundo que nos rodea, seguimos , fundamentalmente, sintiendo la misma necesidad de lograr nuestra identidad delegándola o apoyándonos en otros. Los sabedores de esta necesidad de ‘modelos’, de ‘ídolos’, de pequeños y frágiles diocesillos, se muestran hábiles en mostrarnos unos cuantos y ellos sacan su fruto, llámense, managers, sacerdotes, líderes políticos o de opinión, imanes o revolucionarios. Hay en el mercado cuantos dioses necesite nuestra inseguridad : cantantes, artistas, modelos, líderes, campeones en todos los deportes, modelos de riqueza, de belleza o de poder...
Ayer mismo surgió otro dios, asturiano, joven, vencedor, que se enfurruña cuando no gana, que congrega multitudes que le aplauden y por el hecho de haber nacido en una determinada tierra , los de su ‘patria’ chica y algunos de la grande lo hacen suyo, se unen a él, se visten como él, se creen un poco él. Así engañamos nuestra soledad y nuestras pequeñeces, delegando en otros. El mismo Jefe de Gobierno dijo ayer: “Alonso es un modelo para la juventud española”. No sabemos si es porque es el que es el más veloz subido en un coche. De hecho hoy mismo, varios alumnos me han dicho que dejaban de estudiar, que se iban a un circuito, porque querían ser otros Alonso.
A mi me hablaron ayer de una ‘diocesilla’ que algunos quieren promocionar como nuevo y joven sex symbol. Viéndola un poco de ‘normal’, pudiéramos decir que habrá miles de chicas como ella , pero sólo ella ha tenido la fortuna de ser ‘escogida’, promocionada, arropada, para subirla , no se sabe por cuanto tiempo, al Olimpo de la fama. Yo, como un ser humano más, frágil, la he hecho efímera diosa de mi blog. No es obligatorio adorarla. Es una muestra de cómo fabricamos nuestros dioses lares.
Hoy día, que nos creemos libres ,más dueños que nunca de nosotros y del mundo que nos rodea, seguimos , fundamentalmente, sintiendo la misma necesidad de lograr nuestra identidad delegándola o apoyándonos en otros. Los sabedores de esta necesidad de ‘modelos’, de ‘ídolos’, de pequeños y frágiles diocesillos, se muestran hábiles en mostrarnos unos cuantos y ellos sacan su fruto, llámense, managers, sacerdotes, líderes políticos o de opinión, imanes o revolucionarios. Hay en el mercado cuantos dioses necesite nuestra inseguridad : cantantes, artistas, modelos, líderes, campeones en todos los deportes, modelos de riqueza, de belleza o de poder...
Ayer mismo surgió otro dios, asturiano, joven, vencedor, que se enfurruña cuando no gana, que congrega multitudes que le aplauden y por el hecho de haber nacido en una determinada tierra , los de su ‘patria’ chica y algunos de la grande lo hacen suyo, se unen a él, se visten como él, se creen un poco él. Así engañamos nuestra soledad y nuestras pequeñeces, delegando en otros. El mismo Jefe de Gobierno dijo ayer: “Alonso es un modelo para la juventud española”. No sabemos si es porque es el que es el más veloz subido en un coche. De hecho hoy mismo, varios alumnos me han dicho que dejaban de estudiar, que se iban a un circuito, porque querían ser otros Alonso.
A mi me hablaron ayer de una ‘diocesilla’ que algunos quieren promocionar como nuevo y joven sex symbol. Viéndola un poco de ‘normal’, pudiéramos decir que habrá miles de chicas como ella , pero sólo ella ha tenido la fortuna de ser ‘escogida’, promocionada, arropada, para subirla , no se sabe por cuanto tiempo, al Olimpo de la fama. Yo, como un ser humano más, frágil, la he hecho efímera diosa de mi blog. No es obligatorio adorarla. Es una muestra de cómo fabricamos nuestros dioses lares.
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