Hoy es un viernes-lunes

Yo que soy un animal de costumbres y estoy programado semanalmente, llevo asociado a cada día de la semana un estado de ánimo, los franceses lo llaman 'état d'âme', pero es que son un poco cursis.

Resulta que yo tengo un 'état d'âme' programado para los lunes, que suele empezar ya el domingo por la tarde. Es cuando el ánimo se me pone en el 'clima interior' de transición de lo festivo/libertad a trabajo/deber . No es que los fines de semana los dedique a Venus o al Dios Baco, simplemente es que 'vaco' , o sea que 'vagueo', hago lo que me sale de...l ánimo. El lunes , sin que resulte nada catastrófico, ya hay que poner el despertador a las siete y cuarto porque a las 8 y media tienes que estar en el trabajo. Ya no eres el dueño absoluto de tus horas. Ya estás pendiente del sonar del timbre o las chicharras, ya tienes que poner cara de profe, aunque no tengas quejas de tus alumnos. Pero dejas de ser parte de tí, para adaptarla a tu oficio. Estés de buen o malhumor por un sinfin de circunstancias, tratas de no ser borde con la gente que encuentras o te cruzas por los pasillos. Los hay que te caen bien, otros no tanto, y otros que ni fú,ni fá, pero debes tratar de que no se noten demasiado tus antipatías, que por otra parte no tienen una causa muy determinada.

Esos son normalmente los 'estados-de-ánimo-lunes'. Los viernes se abordan de manera distinta. Ya no ves la perspectiva de 4 días laborables por delante. Sólo ves que te queda media tarde de viernes , el sábado y medio domingo, por lo dicho antes.El viernes, sobre todo a partir de la una, empieza de nuevo a lucir el sol en el alma. Se siente uno libre. Libre de hacer lo que le venga en gana y esa sensación es agradable, las 'neuronas espejo' que descubrió el neurocientífico Rizzolatti, se toman un relajo y desconectan un poco de "las relaciones estresantes que causan una subida hormonal que daña los genes". Esto no me lo invento yo, ya hablaré más tarde de lo que ha soltado por su linda boca Daniel Goleman , el autor de la 'Inteligencia emocional'.

Esa sensación, mezcla de un viernes-lunes, es de la que quería hablar. Lo de las neuronas , hormanas y relaciones estresantes será objeto de otra entrada. Ahora vamos a aprovechar que son las 15 horas de un viernes .
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Ilustración: Farid Benyaa