De nuevo, la Vida

Hoy de nuevo, como en cada segundo, nuevos seres se han incorporado a esta rueda casi infinita de la Vida que gira, sin saber la causa última, desde hace millones de años. Tantos, que no tengo demasiado interés en contar cuántos para no verme como algo inapreciable en ese cómputo. Supongo que cada cual se siente poco más o menos importante, por partícula mínima que seamos, nos consideramos algo. Es lo único que tenemos nuestro, poseernos.

El hecho es, démosle al acontecimiento la importancia que cada cual quiera darle, que esta mañana han aparecido cuatro nuevos seres vivos en el jardín de mi casa. Me lo ha anunciado el conserje y me ha explicado cómo la mamá gata los ha traído uno a uno hasta un rincón protegido del jardín para ser molestados lo menos posible. Pero ni Douce ni yo, hemos resistido la curiosidad de ir a conocer a los nuevos inquilinos. Por más cuidado que hemos tenido, hemos logrado turbar la paz de sus primeros juegos , los gatitos subiéndose por los lomos de la madre. Saqué la cámara pero no pude captar esos momentos. Primero huyó la madre, recelosa, luego los pequeños al sentirse solos , trataron de buscar refugio entre los matorrales. Se quedó sólo el negrito al que la vida ya ha dejado su sello injusto en su ojo izquierdo. Parece, sin poder apreciarlo muy de cerca, que lo tiene deformado. Fue el que , más indefenso, aguardó un poco , quizá porque su mermada vista no le había permitido advertir del ‘peligro’ de aquella cámara indiscreta que venía a interrumpir la calma, la necesidad de refugiarse entre las patas de su madre, mientras le preguntaba a dónde le había traído.

Quizá la madre, algo inconsciente, no sabía explicarle bien por qué le había sacado del sueño de la nada y despertarle en esto que llamamos vida, ella se había puesto a salvo. Quizá su vida, por más cuidado que el conserje y la familia que se ocupa de que no les falte comida, no vaya a ser del todo feliz como las de otros, pero al menos, durante el tiempo que sea, a pesar de los peligros que les acechan, durante unos días, unos meses, quizá algunos años, tendrán la experiencia de lo que es vivir, libres.