Y en esta disputa llegaron los perros...
Mi papá y yo hemos tenido una pequeña pelea al final del día. Nada grave.Él quería comentar una noticia que había visto mientras cenaba, que es el momento en que ve un poco la tele. No sé muy bien qué hora era, pero parece ser que se trataba de un Concierto o como se llame, de Isabel Pantoja en un pueblo cercano a Madrid. Quería hacer unas reflexiones de esas suyas sobre el personaje y todo lo que la rodea , a causa de lo que le ha sucedido al señor Muñoz o como se llame (hay que ver la suerte que tiene esta mujer con las parejas que escoge)y la serie de reacciones que provoca en el pueblo llano, en los buitres periodísticos y mediáticos y en todos los mentideros del país.
Yo le dije que este no es un blog de marajueo y que hay asuntos más serios, por mucho respecto que yo pueda tener hacia la tonillera cuya voz no me disgusta. Pero ante la noticia que acabo de leer de que el Semprona , o como se llame esa agrupacion de la Guardia Civil, acababa de rescatar a 323 perros que eran sobreexplotados y luego vendidos a través de Internet a mitad de su supuesto 'precio' en el mercado, le he pedido que me deje escribir a mí. Parece ser que la mayoría de estos canes estaban enfermos, y eso que entre los 'gangsters' de esta banda había dos 'veterinarios' más el dueño de las dos fincas donde eran explotados para la cría y la compra y venta ilegal.
Mis amigos han sido recogidos en el Centro de Acogida Animal de Madrid y en otras asociaciaciones y refugios de la zona, para que después de pasada la cuarantena puedan ser adoptados. No dejo de pensar en la suerte que tengo, pero no puedo impedir que me sienta muy muy cerca de estos compañeros míos. Y desde aquí, si sirviera de algo, rogaría a quien tenga oídos, aunque en estos casos lo que se necesitan son otros tipo de "oídos" y esos son difíciles de adquirir si no se lleva algo más dentro, que traten de oír y ver y sentir.
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Fuente : 20 Minutos/EFE
Yo le dije que este no es un blog de marajueo y que hay asuntos más serios, por mucho respecto que yo pueda tener hacia la tonillera cuya voz no me disgusta. Pero ante la noticia que acabo de leer de que el Semprona , o como se llame esa agrupacion de la Guardia Civil, acababa de rescatar a 323 perros que eran sobreexplotados y luego vendidos a través de Internet a mitad de su supuesto 'precio' en el mercado, le he pedido que me deje escribir a mí. Parece ser que la mayoría de estos canes estaban enfermos, y eso que entre los 'gangsters' de esta banda había dos 'veterinarios' más el dueño de las dos fincas donde eran explotados para la cría y la compra y venta ilegal.
Mis amigos han sido recogidos en el Centro de Acogida Animal de Madrid y en otras asociaciaciones y refugios de la zona, para que después de pasada la cuarantena puedan ser adoptados. No dejo de pensar en la suerte que tengo, pero no puedo impedir que me sienta muy muy cerca de estos compañeros míos. Y desde aquí, si sirviera de algo, rogaría a quien tenga oídos, aunque en estos casos lo que se necesitan son otros tipo de "oídos" y esos son difíciles de adquirir si no se lleva algo más dentro, que traten de oír y ver y sentir.
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Fuente : 20 Minutos/EFE
Comentarios
Hombre uno piensa que este tipo de maltrato ya no existe o quiere enteder que no existe,pero lo tenemos a la vuelta de la esquina,aqui el que sufre es el animal,porque a los otros con una multa o una pena de carcel lo solucionan,de verdad que la justicia no existe.Para tu informacion te dire que las peleas clandestinas de gallos siguen existiendo como existen las de perros,solo uno tiene que pasarse a ciertas horas de madrugada por los poligonos industriales del **levante** y veras lo que se cuece.
Cada uno tenemos nuestro precio,es posible, pero hay algunos que parece que rebajan mucho su cuota con el agravante que ese bajo precio lo pagan seres mucho más valiosos que ellos, por mucho que los llamemos 'animales'.
Muchas lecciones de 'humanidad' podrían darnos. Y quizá tengamos que replantearnos en muchos casos quiénes se muestran 'humanamente' y quiénes cometen las 'animaladas'. Quizá vaya siendo hora que el significado de algunos de los vocablos que empleamos deban ser revisados, o al menos matizados.