Reflexión de última hora

DE CÓMO APACIGUAR LOS ÁNIMOS

Esto de internet, tiene sus aspectos buenos y muchos que no lo son tanto. En este país nuestro que además de los calores propios, la temperatura sube en verano, es muy raro que la gente utilice el humor cuando, con razón o sin ella, se ve peyorativamente aludido. No hay más que meter las narices en alguno de esos foros que tratan de temas 'soi disant' "políticos'.

Si uno quiere conocer el nivel de mala leche que destila este solar nuestro , no hace falta que recurra a encuestas del CISC, basta con que frecuente un poco alguno de esos foros. Los insultos, las palabras rotundas, las descalificaciones están a la orden del día. Antes la gente se desahogaba pagando una entrada de fútbol y metiéndose con los jugadores, las hermanas de los jugadores su santa madre o las correlativas al señor, otrora de negro, al que le ponían verde. Hoy día no hace falta ir al fútbol o a los toros para poder soltar la adrenalina que segregamos. Te metes en un foro de eso y empiezas diciendo " A ver quién es el majo que opina aquí, que yo me opongo, ¡ ¡me cagüen la..!"

Y aquí como somos de raza brava enseguida entramos al trapo y enseguida se monta el cirio "porque tú me llamaste...", "porque no consiento...!

Un antiatlético de carnet se cruza con un colchonero
- ¡Hijoputa de Mierda!, le grita.
- Enrique del Cerro, mucho gusto, le responde cortesmente el del Manzanares.

Cuando alguien nos agrede sin razón, podemos entrar al trapo y ponermos a su altura y acabar en un zipizape sin sentido.El torero, que es valiente no se enfrenta directamente al toro, le enseña la muleta, le hace frente pero le da airosamente la salida. El toro querrá embestir de nuevo y el torero no presenta su cuerpo simplemente le permite que apenas roce la taleguilla. No absorbe la agresión, simplemente la desvía.