Una ocurrencia de DOUCE

BIODEGRADABLE

Bueno lo de 'ocurrencia' lo ha puesto él. Para mí no es ninguna ocurrencia sino una reflexión muy seria como todas las mías, mucho más sensatas y razonables que lo que se le 'ocurre' a él. Es algo que vengo pensando desde hace mucho tiempo y hoy, la viñeta de ese Oscar Garibaldi que tanto le gusta, me ha venido a dar la razón.

Estoy hasta el moño de que sólo se hable de nosotros cuando alguno de mis congéneres, con amos descuidados, muerden a alguien o los que nos critican porque ensuciamos. En el barrio en el que vivo estoy harta de ver papeleras destrozadas , botellas de cerveza por el suelo, paquetes de todas las posibles chucherías, envases de todos los productos, clases y tamaños, más otras cosas que por discreción no menciono. Si hablo de la playa donde voy, todos los fines de semana puedo ver restos de los botellones de la víspera: botellas de todas las clases, bolsas de todos los supermecados de la zona, más algunos otros 'recuerdos'... Y los polis persiguiendo lo que hacemos, y la gente protestando contra nosotros.

Mi papá y yo procuramos ensuciar lo menos posible y a veces le tengo que ver, bolsa en mano con cosas muy naturales mías, a la busca de una papelera donde depositarlo. Así que hoy me voy a aprovechar de esta viñeta, para que reflexionemos todos juntos. Lo que más me molesta es la gente que nada más vernos nos miran con recelo, como se mira a algo 'extraño' y por lo tanto les resulta molesto. Nosotros, por principio, somos confiados y sobre todo no nos creemos más que nadie. Si ladramos es por miedo a que nos agredan, no porque nos creamos superiores.

Si quieren ver la viñeta que he pedido a mi papá que me escanee, pueden pinchar aquí o en el dibujo:


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