Carta abierta a D. Alfonso Ussía , veraneante ilustre.
by DOUCE
Pues mire usía - perdón Ussía, don Alfonso- o para ser más exacta don Ildefonso María Ciriaco Cuadrato Ussía Muñoz Seca. Ahora que ya su cuerpo diplomático esta duchado y ha escapado de él todo el salitre – el mar tiene esos malos modales - le voy a decir con todo mi respeto de perrita, algunas cosas que la lectura de un artículo de su columna “Las cosas que pasan” titulado 'La playa', han llamado mi atención perruna.
Veo que usted veranea cerca de donde yo vivo, que se dedica a contar la población de ‘focas’ que surfean la playa de Oyambre de punta a punta, que los “cocker” , mis amigos , a los que atribuye intenciones mutiladoras, envían a los sorprendidos bañistas a darse coscorrones contra las tablas de niños equilibristas. He sabido también que este maleducado nordeste, que ahuyenta las nubes y permite que el sol nos visite, le ha tumbado a usted la sombrilla y ha ‘enarenado’ la ginebra que le han ofrecido sus amigos – hace falta ser exquisito para llevarse cesta, cubos de hielo, vasos ad hoc, para tomarse un gintonic en la playa – y para colmo ha esparcido las páginas de su periódico a lo largo y ancho de la playa ofreciendo lectura gratis a los bañistas. Ante tanta hecatombe que le ha dejado a solas con la página del sudoku, yo , perrita en lunas, me atrevería a darle algunos consejos , si usía me lo admite.
Creo que un ilustre aristócrata como usted, de los Sotoancho de toda la vida, lo que merece es un hermoso chalet en una playa privada, que cualquier amigo suyo de la ilustre nobleza del Ladrillo, pudiera ofrecerle, previa vista gorda del concejal de turno. O en su defecto , su amigo Pedrojota podría indicarle el modo de tener una piscina muy cerquita de la costa, para estar al socaire de niños, de perros, de surfistas, sin vientos alevosos que le manden al carajo la sombrilla y el periódico incluído.
Una vez con el tingladillo montado, no tendrá usía que correr tras esa mujer maravillosa, de cuerpo sensacional y tanga mínimo. Tendrá todas las que quiera en su chalet de la playa llamado “El Chiringuito de Ussía”. No será usía el que deba correr tras los andares que quitan el hipo, sino que acudirán como moscas al gin con hielo y otros festejos.
Un saludo cariñoso de perrita.DOUCE
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