Centro de Arte Faro Cabo Mayor
TORRES DE LUZ Y SOMBRAS
El hombre del pantalón blanco terminó su baño diario y tomó el camino del Faro. El Faro con mayúscula, porque la gente de la ciudad reserva este nombre al que hace casi 200 años ya es su vigía, el hito geográfico de la ciudad. Dejó el coche abajo y subió a pie para visitar el recién inaugurado “Centro de Arte Faro Cabo Mayor”, una vieja ilusión del pintor Eduardo Sanz cuya vida ha estado siempre ligada al mar y a estos vigilantes y guías de los hombres que navegan soñando con un puerto.
El museo recoge en distintas estancias su variada colección pictórica y la de otros artistas, todos los objetos, recuerdos, maquetas y documentos que ha ido cuidadosamente guardando durante varios años. Al fin ha visto realizado su sueño de tanto tiempo y con la ayuda de la Autoridad Portuaria ha hecho de este museo un centro de arte peculiar como quizá haya pocos en el mundo, un fanal artístico y educativo.
El hombre del pantalón blanco mientras miraba cuadros , objetos, documentos, recuerdos que van desde carteles de películas relacionadas con el mundo de la mar y de estos fanales, hasta los más extrañas figuras y objetos se prometía penetrar mar adentro en toda la simbología que rodea a estos gigantes, erguidos sobre rocas, y que desde los albores de la civilización fueron luz y metáfora.
El hombre del pantalón blanco terminó su baño diario y tomó el camino del Faro. El Faro con mayúscula, porque la gente de la ciudad reserva este nombre al que hace casi 200 años ya es su vigía, el hito geográfico de la ciudad. Dejó el coche abajo y subió a pie para visitar el recién inaugurado “Centro de Arte Faro Cabo Mayor”, una vieja ilusión del pintor Eduardo Sanz cuya vida ha estado siempre ligada al mar y a estos vigilantes y guías de los hombres que navegan soñando con un puerto.El museo recoge en distintas estancias su variada colección pictórica y la de otros artistas, todos los objetos, recuerdos, maquetas y documentos que ha ido cuidadosamente guardando durante varios años. Al fin ha visto realizado su sueño de tanto tiempo y con la ayuda de la Autoridad Portuaria ha hecho de este museo un centro de arte peculiar como quizá haya pocos en el mundo, un fanal artístico y educativo.
El hombre del pantalón blanco mientras miraba cuadros , objetos, documentos, recuerdos que van desde carteles de películas relacionadas con el mundo de la mar y de estos fanales, hasta los más extrañas figuras y objetos se prometía penetrar mar adentro en toda la simbología que rodea a estos gigantes, erguidos sobre rocas, y que desde los albores de la civilización fueron luz y metáfora.
Comentarios