Transgrediendo
PLANTAR UN HIJO, ESCRIBIR UN ÁRBOL, TENER UN LIBRO.
Estaba todavía pensando en el árbol que acababa de plantar o que me ‘habían plantado’, cuando de pronto me entró la preocupación de una ‘responsabilidad’ más. Me acordé de ese dicho que la gente repite sin saber quién fue el que se lo inventó “ hay tres cosas que hacer en la vida: escribir un libro, plantar un árbol, y tener un hijo”. Una de esas frases que te crean más preocupación de la que llevas contigo mismo por hacer algo de provecho en la vida. Y ¡hala, todo el mundo a plantar hijos, escribir árboles y tener libros! O como se diga.
O sea, que porque un señor se levantó un día con resaca y se le ocurrió esta tontería – ‘voy a pasar a los Anales de la Historia de frases célebres diciendo esto' -nos vamos a pasar siglo tras siglo repitiendo esta solemnidad tan tonta. Cuánta gente habrá pasado por la vida sin plantar un solo árbol, tener un hijo y , por supuesto, sin escribir ningún libro y han tenido una vida suficientemente llena. Casi he hecho las tres cosas y sigo pensando qué coño he hecho yo de provecho. Encima me tengo que tragar estas disquisiciones de un catedrático universitario de no sé qué materia, cuyo nombre omito, que después de la publicación de un libro escribe lo siguiente, filosofando, claro.
No me dirán que no suena bien .Pero yo me pregunto por qué no puede cambiarse el significado, sies que ésas son la tres cosas que debemos hacer en la vida. No veo yo tanta diferencia. Podríamos decir que lo que da ‘trabajo’ es aguantar a un hijo, que lo ‘laborioso’ es escribir el libro, y que hay que ‘trabajar’ un poco si queremos plantar un árbol.
Bueno pero tampoco me hagan mucho caso, porque estoy en la etapa infantil de desmitificar al ‘padre’, oponerme a los ‘axiomas’, y decir ‘caca, pedo,culo,pis’. Si ustedes quieren hacer las tres cosas no necesitan pedirme permiso, ni para cualquier otra cosa que les apetezca, por supuesto.
Estaba todavía pensando en el árbol que acababa de plantar o que me ‘habían plantado’, cuando de pronto me entró la preocupación de una ‘responsabilidad’ más. Me acordé de ese dicho que la gente repite sin saber quién fue el que se lo inventó “ hay tres cosas que hacer en la vida: escribir un libro, plantar un árbol, y tener un hijo”. Una de esas frases que te crean más preocupación de la que llevas contigo mismo por hacer algo de provecho en la vida. Y ¡hala, todo el mundo a plantar hijos, escribir árboles y tener libros! O como se diga.
O sea, que porque un señor se levantó un día con resaca y se le ocurrió esta tontería – ‘voy a pasar a los Anales de la Historia de frases célebres diciendo esto' -nos vamos a pasar siglo tras siglo repitiendo esta solemnidad tan tonta. Cuánta gente habrá pasado por la vida sin plantar un solo árbol, tener un hijo y , por supuesto, sin escribir ningún libro y han tenido una vida suficientemente llena. Casi he hecho las tres cosas y sigo pensando qué coño he hecho yo de provecho. Encima me tengo que tragar estas disquisiciones de un catedrático universitario de no sé qué materia, cuyo nombre omito, que después de la publicación de un libro escribe lo siguiente, filosofando, claro.
“Hace unos día me publicaron un libro, ocasión que un compañero universitario encontró propicia para recordarme las tres cosas que hay que hacer en la vida: escribir un libro, plantar un árbol, y tener un hijo, dándose la casualidad, sincronía diría Jung, de que en esos días yo estaba leyendo La condición humana, de Hannah Arendt,. Casualidad o sincronía ¿por qué? Porque la condición humana como un todo viene dada por tres condiciones, con las que se corresponden tres tipos de actividad: labor, trabajo, acción; y las tres coinciden con las tres cosas que hay que hacer en la vida para ser humanos: tener un hijo (labor), plantar un árbol (trabajo), escribir un libro (acción)”.
No me dirán que no suena bien .Pero yo me pregunto por qué no puede cambiarse el significado, sies que ésas son la tres cosas que debemos hacer en la vida. No veo yo tanta diferencia. Podríamos decir que lo que da ‘trabajo’ es aguantar a un hijo, que lo ‘laborioso’ es escribir el libro, y que hay que ‘trabajar’ un poco si queremos plantar un árbol.
Bueno pero tampoco me hagan mucho caso, porque estoy en la etapa infantil de desmitificar al ‘padre’, oponerme a los ‘axiomas’, y decir ‘caca, pedo,culo,pis’. Si ustedes quieren hacer las tres cosas no necesitan pedirme permiso, ni para cualquier otra cosa que les apetezca, por supuesto.
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