Bertold Brecht, 50 años después.
El pasado día 14 tuve la intención de recordar aquí, en este rincón en el que recojo aquellos hechos, personas, acontecimientos, sorpresas, ideas fugaces, obsesiones, esperanzas, ilusiones, sentimientos, decepciones... que de alguna manera afectan mi ánimo, el 50 aniversario de la pérdida - no me gusta la palabra muerte - de Bertold Brecht. Las personas que han dejado un poso en la vida nunca se mueren del todo, su rebeldía, su coraje, sus equivocaciones, siguen ahí vivas para los que quieran aprender algo ellas. Hay personas que no viven en vano, y algunas que muertas en la miseria , en la desesperación o en la soledad renacen después de muertos.
He repasado algunos de los textos de B.B., autor que estuvo muy de moda en España allá por los años 70 si esta flaca memoria mía no lo descoloca demasiado. Su teatro sobre todo, tuvo una gran influencia en autores y actores de aquellos años. Los que presumían de 'progres' tenían a gala de estar al tanto de sus obras y su pensamiento. Yo que nunca me he sentido 'progre', es más, es palabra que me irrita en boca de muchos 'progresistas' de salón, me interesan las ideas de las personas que viven y navegan contra corriente.
Ahora , cuando parece que los 'progres oficiales' se han olvidado un poco de él, se me antoja a mí recordarle. Empiezo recordando en estos tiempos de pesimismo existencial que flota en el aire de nuestro país aquellas palabras suyas que nos invitaban a la esperanza, a las 'Satisfacciones', por más que todo alrededor nuestro invite más al pesimismo que al gusto agrio y dulce del vivir:
" La primera mirada por la ventana al despertarse
el viejo libro vuelto a encontrar
los rostros entusiasmados
nieve, el cambio de las estaciones,
el periódico, un perro, la dialéctica,
bañarse, nadar, música antigua,
zapatos cómodos, comprender, música nueva.
Escribir, plantar, viajar, cantar y ser amable. "
Eso es un poco lo que trato de hacer , sin dar espalda a la realidad que me cerca y trata de aprisionarme: abrir la ventana al día nuevo que se presenta, mirar los rostros verdaderos, asistir al mudar del cielo, escoger en los periódicos las noticias que me inciten a crear, a sentir a vivir, observar a mi perra , nadar cuando es posible y escribir , pasear, tratar de comprender, no ser demasiado cardo ...
Alguien esta mañana escribía en este mismo rincón, ante el horizonte otoñal que nos ofrecen los políticos, ajenos a toda poesía (creación) y prisioneros de la tela de araña que ellos mismos se tejieron, que sentía ganas de refugiarse en su cocina. Creo que cada cual debe encontrar su rincón en la propia 'cocina' donde prepararse los mejores de los platos, leyendo, soñando, escribiendo, escuchando, hablando, viviendo.
Recomendación final: Traten de darse "Satisfacciones" Seguiremos recordando a B.B. ( que no es Brigitte Bardot); aunque podríamos hacerlo.
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