Sentido del humor cubano

Aunque los dictadores imponen respeto, la vena rebelde siempre surge. Sobre la longevidad de Castro y de los cubanos en particular, el Doctor Selman 'diagnosticaba': "Él es un hombre con una gran fuerza de voluntad. Y Cuba es un país de longevos".

El propio Fidel, días antes de su enfermedad, ironizaba durante un mitin en la ciudad oriental de Bayazo: "Que no se preocupen los vecinitos del norte, que no pretendo ejercer mi cargo hasta los 100 años".

Durante la enfermedad , en los bares de la Plaza Vieja de La Habana corría este viejo chiste. Fidel se recupera y se pasea por las calles sin su larga barba. Se cruza con un niño que pasa delante de él y no le saluda.

- "Oye, niño, ¿no sabes tú quién soy yo?". El niño le responde que no.

Muy enfadado, Fidel le dice:

- "Como castigo por no conocer al comandante Castro, ahora mismo tienes que decirme veinte palabras que comiencen con la letra «c», para que nunca más en tu vida se te olvide que mi apellido es Castro".

El niño le dice:

-"Compañero, comandante Castro, ¿cómo, cuándo carajo comeremos carne con cerveza Coronita como comen los «comemielda» comelones del Comité Central Comunista Cubano?"

Fidel se queda asombrado y le dice: "Son diecinueve"

Y entonces el niño concluye: "¡Cabrón!".

Cosas de niños.