Melopea nocturna

Y cuando te rinda el día,
y le des un breve repaso,
recordarás que has visto
el color de tu sangre,
y hay quien te ha asegurado
que pareces un roble.
Quizá lo diga más
por lo que has durado,
a pesar de tanto vendaval.

Y recogerás un poco tu pesadilla
y la regresarás a casa,
y de nuevo volverá a rodar
la eterna rueda .Pero sobrevivirás
a fuerza de ilusión.

Te entregarás a la faena de ser tú,
y habrá voces que te recuerden
que ya eres o que lo serás
hasta donde uno puede ser él mismo.

Seguirás sintiendo a qué sabe el reposo,
contemplarás la cantidad de vanidad
que hay en las vidas,
recordarás esa canción tan triste
‘J’ai les mains vides’...
que es una manera de reconocer
que no estás vacío del todo.

Dejarás que tu cuerpo
recupere su reposo y dormirás
y durante el sueño se te abrirán
mil mundos de difícil traducción
que son partes de tu mundo.
Te reconocerás y verás
Que eres uno y varios a la vez,
todos tus ‘tú’, todos tus
“Yoes”.
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NOTA: Si este texto tiene este formato, no es que pretenda ser ningún poema, es tan sólo una manera más ligera de lectura