La fiesta del pueblo
SANTANDER Y SUS SANTOS PATRONOS
Hoy la ciudad, la verdad que sin gran entusiasmo, celebra la fiesta del pueblo. El redoble incesante de las campanas de la Catedral, gentes ataviadas con trajes regionales, los eclesiásticos luciendo sus mejores túnicas, los guardias municipales con sus trajes de gala trataban de dar esta mañana solemnidad a la fiesta ante una escasa parte de la población. Locales y turistas habían preferido pasar este día de fiesta agotando hasta el final la playa, en las postrimerías de agosto.
Santander se ha 'modernizado' demasiado para atender a estas tradiciones populares. Hoy se homenajean a otros tipos de 'héroes' y tienen más asistentes otras conmemoraciones y acontecimientos. Aseguraría que gran parte de los habitantes de la villa o no recuerdan el nombre de sus 'Santos Patronos", o si se acuerdan desconocen sus nombres, o si los conocen, poco saben de la vida y 'milagros' de estos dos ilustres militares de las legiones romanas: Emeterio y Celedonio - que vaya nombrecitos-.
Muchos a lo mejor ignoran que según algunos ilustres historiadores el nombre de la ciudad procede de uno de estos dos bravos militares de la Legión Gemina Pia Felix, llamado Emeterio. Según algunos lingüistas que estudian eso de la evolución de los nombres hubo un tiempo en que la ciudad se llamaba ‘Portus Sancti Emeterii’ , luego sería Sant'Emeter, a secas, y más tarde Sant'anderio y posteriormente Santander. Doctores tiene la Lengua.
Y ya metidos en historias y leyendas. Estos dos bravos soldados vivieron en tiempos de Diocleciano, emperador romano que por entonces trataba de poner un poco de orden en la crisis del Imperio y además no quería más problemas con los denominados 'cristianos'. Así que un buen día los dos hermanos, nacidos en Calahorra según algunos, debieron de optar por obedecer al César o a ése que llamaban su Dios. Parece ser que los dos calagurritanos optaron por lo segundo. Y como en aquellos tiempos , como en éstos, las cosas no andaban para respetar creencias que no fueran las oficiales, un buen día, después de pasar bastante tiempo en prisión, hasta caérseles el pelo, se les cayó del todo, porque les decapitaron a orillas del río Cidacos, antes de que éste diera nombre a ciertos botes de conserva.
La cosa no debió acabar aquí, porque después, bastante después de los romanos, les dio a los musulmanes por visitarnos. A estos nuevos invasores tampoco les caían muy bien los dichosos cristianos, ¡ay que ver que fijación tiene la gente con los credos de cada cual!, así que sus devotos y amigos decidieron coger las cabezas de ambos hermanos y, no sé sabe muy bien cómo ni por qué, sus cabezas llegaron a Santander a bordo de una nave de piedra - que ya hace falta milagro para que ese artefacto navegara - y como no se andaba con chiquitas pegó un quillazo en una roca y la horadó, circunstancia que hizo que esta famosa roca sea conocida por la "Horadada". Bueno, ahora en realidad no está así, porque 4 ó 5 años un golpe de mar acabó con uno de los brazos. Pero las autoridades están empeñados en devolverle su forma.
Esta es la historia-leyenda de los Patronos de esta ciudad que según los libros de hagioterapia forman parte del gremio de 'Santos Sanadores". La invocación a San Emeterio y su hermano es recomendada en caso de enfermedades y males relacionados con huesos y afines, como reuma, artritis, artrosis, etc. Cosa que he de tener en cuanta para a ver si se ocupan de mis cervicales.
Son tan bellas las leyendas antiguas que no sé por qué demonios la gente se dedica a escuchar esas historias, cuentos y patrañas que les venden en la tele. Porque además de más aburridas , se repiten y , aunque varíen los personajes, todas acaban lo mismo.
Hoy la ciudad, la verdad que sin gran entusiasmo, celebra la fiesta del pueblo. El redoble incesante de las campanas de la Catedral, gentes ataviadas con trajes regionales, los eclesiásticos luciendo sus mejores túnicas, los guardias municipales con sus trajes de gala trataban de dar esta mañana solemnidad a la fiesta ante una escasa parte de la población. Locales y turistas habían preferido pasar este día de fiesta agotando hasta el final la playa, en las postrimerías de agosto.
Santander se ha 'modernizado' demasiado para atender a estas tradiciones populares. Hoy se homenajean a otros tipos de 'héroes' y tienen más asistentes otras conmemoraciones y acontecimientos. Aseguraría que gran parte de los habitantes de la villa o no recuerdan el nombre de sus 'Santos Patronos", o si se acuerdan desconocen sus nombres, o si los conocen, poco saben de la vida y 'milagros' de estos dos ilustres militares de las legiones romanas: Emeterio y Celedonio - que vaya nombrecitos-.
Muchos a lo mejor ignoran que según algunos ilustres historiadores el nombre de la ciudad procede de uno de estos dos bravos militares de la Legión Gemina Pia Felix, llamado Emeterio. Según algunos lingüistas que estudian eso de la evolución de los nombres hubo un tiempo en que la ciudad se llamaba ‘Portus Sancti Emeterii’ , luego sería Sant'Emeter, a secas, y más tarde Sant'anderio y posteriormente Santander. Doctores tiene la Lengua.
Y ya metidos en historias y leyendas. Estos dos bravos soldados vivieron en tiempos de Diocleciano, emperador romano que por entonces trataba de poner un poco de orden en la crisis del Imperio y además no quería más problemas con los denominados 'cristianos'. Así que un buen día los dos hermanos, nacidos en Calahorra según algunos, debieron de optar por obedecer al César o a ése que llamaban su Dios. Parece ser que los dos calagurritanos optaron por lo segundo. Y como en aquellos tiempos , como en éstos, las cosas no andaban para respetar creencias que no fueran las oficiales, un buen día, después de pasar bastante tiempo en prisión, hasta caérseles el pelo, se les cayó del todo, porque les decapitaron a orillas del río Cidacos, antes de que éste diera nombre a ciertos botes de conserva.
La cosa no debió acabar aquí, porque después, bastante después de los romanos, les dio a los musulmanes por visitarnos. A estos nuevos invasores tampoco les caían muy bien los dichosos cristianos, ¡ay que ver que fijación tiene la gente con los credos de cada cual!, así que sus devotos y amigos decidieron coger las cabezas de ambos hermanos y, no sé sabe muy bien cómo ni por qué, sus cabezas llegaron a Santander a bordo de una nave de piedra - que ya hace falta milagro para que ese artefacto navegara - y como no se andaba con chiquitas pegó un quillazo en una roca y la horadó, circunstancia que hizo que esta famosa roca sea conocida por la "Horadada". Bueno, ahora en realidad no está así, porque 4 ó 5 años un golpe de mar acabó con uno de los brazos. Pero las autoridades están empeñados en devolverle su forma.
Esta es la historia-leyenda de los Patronos de esta ciudad que según los libros de hagioterapia forman parte del gremio de 'Santos Sanadores". La invocación a San Emeterio y su hermano es recomendada en caso de enfermedades y males relacionados con huesos y afines, como reuma, artritis, artrosis, etc. Cosa que he de tener en cuanta para a ver si se ocupan de mis cervicales.
Son tan bellas las leyendas antiguas que no sé por qué demonios la gente se dedica a escuchar esas historias, cuentos y patrañas que les venden en la tele. Porque además de más aburridas , se repiten y , aunque varíen los personajes, todas acaban lo mismo.
Comentarios
el origen de SANTANDER.
Yo, modestia aparte, he coincidido en parte con sus averiguaciones. Le invito a que lo compruebe en mis
blogs:
www.tresmontes7.blogspot.com
www.tresmontes.wordpress.com
www,tresmontes7.wordpress.com
---
No recuerdo bien dónde expongo mi opinión al respecto, creo que fue en el primero.
ATENTAMENTE, le saludo