En ca el 'Vete'

CHEZ LE VÉTÉRINAIRE

Hoy no es que mi papá me haya encargado de hacer de cronista veraniega, he sido yo quien me he puesto en el ordenador para escribir ‘mi’ crónica. Y claro, cuando yo me pongo delante del teclado es porque tengo algo interesante que contar, porque si le dejo a él, lo mismo se pone a hablar de esas cosas de las que vive el periodismo, sobre todo el veraniego, y para las que buscan titulares poéticos contando las penitas de los otros. Como cantaba el arriero: “las penas son de nosotros, las vaquillas son ajenas” Por eso se forran escribiendo cosas como éstas: “ El cumpleaños más triste de Isabel Pantoja”, “Isabel madre y esposa coraje”, “Sin cumpleaños feliz”. Mola mucho esto de vivir a costa de las miserias de los otros.

Como yo no vivo de eso, cuento lo que a mí me pasa. No sé si le interesará a alguien , pero sé que a mi papá, a mi familia y a mis amigos y amigas si les interesa .Con eso me basta. Lo que ha ocurrido es que, esta mañana, mi papá en lugar de llevarme a la playa, me ha llevado al “Vete” , "Chez le vétérinaire" que dicen los franceses, que son más cursis o como dicen los del pueblo llanamente, ‘A en ca el veterinario’.

Voy a hablar de mi visita, y criticar un poco al veterinario. También diré algunas cosas buenas de él para que no se me enfade y me haga daño cuando me ponga las vacunas u otras ‘veterinarierías’. Para empezar diré, que como todos los humanos tiene una visión ‘antropomórfica’ de su oficio. Bueno voy a dejar ese vocabulario absurdo que no es el mío y se lo explico mejor. Quiero decir que su clínica, empezando por la sala de espera, está pensada para lo humanos y no para los perros y los gatos que son los que le dan de comer y ¡hay que ver cómo debe de comer a juzgar por lo que cobra! En la sala hay 6 sillas de madera, para los dueños claro, a nosotros que nos zurzan, si nos cansamos de dar vueltas , nerviosos, tenemos que acostarnos en el p...uro suelo. Sobre una mesa, hay cantidad de revistas de todo tipo, pero ¿para qué coños queremos nosotros tanta lectura? En todo caso, nosotros necesitamos algo para oler, para comer , para ver. Hablando de ver , en la dichosa sala ésa, hay un aparato de televisión ¿Creen que han pensado que sus verdaderos clientes somos los perros , los gatos o las mascotas que acudan a su clínica? Pues no, allí están los cotillas de siempre hablando de sus cosas, que no son las nuestras. Por lo menos podrían poner vídeos que tuvieran que ver con animales, qué nos conviene, cuáles son nuestras costumbres, alguno que muestre la cantidad de monerías y servicios que somos capaces de hacer, pero de eso, nada.

Bueno vamos a decir algo agradable de él para que no crea que le tengo tirria. Hay un detalle en la sala que sí me ha gustado. En dos paneles , una especie de tablón de anuncios tiene una pequeña exposición de mascotas , principalmente de perros y gatos con los más variados atuendos, en todas las poses y actitudes. Algunas de esas fotos son tiernas, otras normales, algunas curiosas y otras muy cursis. Se puede ver a una perrita vestida de bailarina y su frufrú, o un niño sentado encima de un perrazo que aguanta paciente las ‘perrerías’ del niño, o el gato que bebe agua del grifo del fregadero, otro encima de una cazuela de la cocina. También había una foto mía de normal, al comentárselo mi papá al ‘Vete’ recordaron que quizá era alguno de los chicos el que la había traído. La verdad es que estoy muy ‘mona’ – está bien que yo lo diga -, porque según el señor del ‘pijama verde’, los gatos son más fotogénicos y es que son más pelotas y más cursis.

Mientras me pinchaba y comentaba mi buen estado de salud les he oído otros comentarios. Algunos me han gustado, porque este ‘Vete’ mío es más bien de los poco habladores y comedidamente expresivo. Hoy ha estado particularmente amable y ha dicho que tengo una cara de cachorro a pesar de mis siete añazos, ha dicho que soy muy juguetona y expresiva y unos cuantos piropos más, y como es natural yo me he puesto muy ancha y mi papá también. Luego han hablado un poco de mis achaques para prevenir futuros posibles problemas con la llegada del invierno. Seguramente es verdad, pero también creo que no está bien aprovechar mis pequeños achaques para encasquetarle un bote de píldoras que pone “complemento alimenticio para perros y gatos, para la regeneración y estabilización del tejido conjuntivo y conectivo". Total que yo me he enterado a medias , pero debe ser para que yo pueda saltar más libremente y pueda ‘conectarme’ con mi familia y otros perritos.

Después de pincharme , examinarme y demás me dio permiso para marcharme, cosa que por supuesto yo estaba esperando. Luego en la ‘recepción’ vi que una señorita le daba a mi papá el bote con las pastillas, una chapa de plástico de color rojo que me han puesto en el collar y le entregó un papelito . Yo miré a ver qué cara ponía mi papá que no era de especial satisfacción mientras iba colocando sobre el mostrador varios billetes de 20 euros. Yo no los conté, pero eso me da a entender que los humanos hacen sus ‘favores’ a base de intercambio de ‘papeles’. Al salir le dije a mi papá que me gustaría estudiar Veterinaria, por dos razones , primera porque entendería mucho mejor a mis clientes y de paso, ser un poco menos abusona, y cobrar sólo a las mascotas de los ricos que para eso ellos le sacan los dineros a otros. Él puso cara de extrañeza, sonrió, y me dijo : “De acuerdo, Douce”.