Crónica improvisada
LAS REFLEXIONES DE DOUCE
Buenos días, soy Douce y hoy , sin necesidad de que yo se lo pidiera, me ha encargado mi papá que hiciera una crónica para su blog.
- “Querrás decir ‘nuestro’ blog, guapo”, le repliqué yo.
- “¿Ya empezamos, Douce?, preguntó él , la verdad es que sin manifestar demasiado enfado.
Fue un ‘ya empezamos’ más bien de amiguete y sospeché que algo había detrás de esa condescendencia. Lo digo porque llegado el verano, bueno, agosto, algunos de sus ‘personajes’ se le van de vacaciones, quién a Lanzarote, quién a Galicia, otros u otras se van a las sudaméricas, algunos se refugian en su Masía o en su Torre Catalana, los del sur se quedan en el sur, y hasta los más originales se hacen el Camino de Santiago.
Total, que se callan las voces de los ‘portacoces’ como Pepiño Blanco, el'Dúo Sacapuntas' de Acebes y Zaplana se torna ‘Dúo Anémico’, y todos nos quedamos sin sus ‘deposiciones’ informativas. En resumidas cuentas, dice mi papá que sólo le queda la Pantoja, con sus quejíos dolorosos de pena mora. Con estos calores , toda la VIP del ladrillo y el bolsillo, ha preferido la sombra del Hotel de Alhaurín el más visitado en estos días,que es grande, y donde más turistas de esta calaña hay por celda cuadrada.
He creído entender cuando me hablaba de esa sequía en los pantanos de la información, que sacara mis dotes de reportera, porque sabe que a mí a toda esa gente me las paso por debajo del rabo. Yo no necesito de sus tinglados de la farsa y el mangoneo para hablar de lo que realmente me importa. Y me importan cosa muy sencillas: poder correr libremente, revolcarme en la arena o en la hierba cuando me place, oler, oler indefinidamente todos los olores, comer, porque casi todo me gusta , poder querer y sentir que me quieren. Eso es todo lo que yo necesito. Un paseo, una caricia, saludar a algún amigo son suficientes.
Por ejemplo, esta mañana, hemos bajado a la playa hacia las diez que es la hora en que las señoras todavía están haciendo la tortilla de patatas para la comida. Estos días ya se sabe que la tortilla, las ensaladas y el gazpacho son las comidas de la liberación femenina. Lo sean o no , que no me concierne a mí opinar sobre esos temas, el hecho es que es la hora en que mi papá me puede llevar a la playa sin estar preocupado de que la policía de verano se dé por allí una vuelta.
Bueno a lo que iba (que hay que ver cómo me enredo). Esta mañana cuando desembarcamos vimos una silueta morena con barbas que a mí me resultaba conocida de alguna excursión por las montañas. Él ha descendido estos días del Monte, cual nuevo Moisés, no a dictar mandamientos nuevos, sino a otros recados. Mi papá se sintió contento con este detalle, aunque por lo que yo sé, los ‘detalles’ es uno de los aspectos que le conforman , además de otros varios. Mientras ellos hablaban de sus cosas yo correteaba, me revolcaba en la arena, iba tras mi pelota. Pero como no tengo ningún pelo de tonta y oigo bastante mejor que él, me iba quedando con la copla. Y lo que más me gustó fueron los piropos que el señor de la barba iba dejando caer, varias veces, llamándome ‘guapa’. Yo hacía como que no me enteraba, como no dándole importancia, pero me iba poniendo hueca y seguía haciendo mis monerías. Me comparaba con otros perros de ‘aguas’, pero sólo de aguas y los encontraba... digamos ‘de otra manera’ , porque no se trata de hacer comparaciones. Yo , como perrita, tampoco las hago, sin embargo me gusta que me digan cosas bonitas.
No es que mi papá no me llame guapa de vez en cuando, que lo hace, pero parece que sabe mejor , o al menos sabe a ‘nuevo’ que te lo haga un señor , no voy a decir de la calle, porque no es un cualquiera, pero sí alguien que no convive contigo a diario. A veces los humanos que conviven entre sí durante mucho tiempo se olvidan de decirse cosas bonitas, no sé, “hoy estás muy guapa”, “te quiero”, “me gusta estar contigo”... qué sé yo, cosas de ésas que se dan por supuestas, y por supuesto, no lo están. Estos humanos no se dan cuenta de que una gran parte de lo que son, de lo que creen ser, de lo que significan es lo que representan para otros o lo que reciben de los demás: respeto, admiración, amistad , complicidad o lo que sea.
En fin, que otra vez me he liado poniéndome a hablar de lo que no es competencia mía. Al fin y al cabo, yo sólo soy eso, una perra
Buenos días, soy Douce y hoy , sin necesidad de que yo se lo pidiera, me ha encargado mi papá que hiciera una crónica para su blog.
- “Querrás decir ‘nuestro’ blog, guapo”, le repliqué yo.
- “¿Ya empezamos, Douce?, preguntó él , la verdad es que sin manifestar demasiado enfado.
Fue un ‘ya empezamos’ más bien de amiguete y sospeché que algo había detrás de esa condescendencia. Lo digo porque llegado el verano, bueno, agosto, algunos de sus ‘personajes’ se le van de vacaciones, quién a Lanzarote, quién a Galicia, otros u otras se van a las sudaméricas, algunos se refugian en su Masía o en su Torre Catalana, los del sur se quedan en el sur, y hasta los más originales se hacen el Camino de Santiago.
Total, que se callan las voces de los ‘portacoces’ como Pepiño Blanco, el'Dúo Sacapuntas' de Acebes y Zaplana se torna ‘Dúo Anémico’, y todos nos quedamos sin sus ‘deposiciones’ informativas. En resumidas cuentas, dice mi papá que sólo le queda la Pantoja, con sus quejíos dolorosos de pena mora. Con estos calores , toda la VIP del ladrillo y el bolsillo, ha preferido la sombra del Hotel de Alhaurín el más visitado en estos días,que es grande, y donde más turistas de esta calaña hay por celda cuadrada.
He creído entender cuando me hablaba de esa sequía en los pantanos de la información, que sacara mis dotes de reportera, porque sabe que a mí a toda esa gente me las paso por debajo del rabo. Yo no necesito de sus tinglados de la farsa y el mangoneo para hablar de lo que realmente me importa. Y me importan cosa muy sencillas: poder correr libremente, revolcarme en la arena o en la hierba cuando me place, oler, oler indefinidamente todos los olores, comer, porque casi todo me gusta , poder querer y sentir que me quieren. Eso es todo lo que yo necesito. Un paseo, una caricia, saludar a algún amigo son suficientes.
Por ejemplo, esta mañana, hemos bajado a la playa hacia las diez que es la hora en que las señoras todavía están haciendo la tortilla de patatas para la comida. Estos días ya se sabe que la tortilla, las ensaladas y el gazpacho son las comidas de la liberación femenina. Lo sean o no , que no me concierne a mí opinar sobre esos temas, el hecho es que es la hora en que mi papá me puede llevar a la playa sin estar preocupado de que la policía de verano se dé por allí una vuelta.
Bueno a lo que iba (que hay que ver cómo me enredo). Esta mañana cuando desembarcamos vimos una silueta morena con barbas que a mí me resultaba conocida de alguna excursión por las montañas. Él ha descendido estos días del Monte, cual nuevo Moisés, no a dictar mandamientos nuevos, sino a otros recados. Mi papá se sintió contento con este detalle, aunque por lo que yo sé, los ‘detalles’ es uno de los aspectos que le conforman , además de otros varios. Mientras ellos hablaban de sus cosas yo correteaba, me revolcaba en la arena, iba tras mi pelota. Pero como no tengo ningún pelo de tonta y oigo bastante mejor que él, me iba quedando con la copla. Y lo que más me gustó fueron los piropos que el señor de la barba iba dejando caer, varias veces, llamándome ‘guapa’. Yo hacía como que no me enteraba, como no dándole importancia, pero me iba poniendo hueca y seguía haciendo mis monerías. Me comparaba con otros perros de ‘aguas’, pero sólo de aguas y los encontraba... digamos ‘de otra manera’ , porque no se trata de hacer comparaciones. Yo , como perrita, tampoco las hago, sin embargo me gusta que me digan cosas bonitas.
No es que mi papá no me llame guapa de vez en cuando, que lo hace, pero parece que sabe mejor , o al menos sabe a ‘nuevo’ que te lo haga un señor , no voy a decir de la calle, porque no es un cualquiera, pero sí alguien que no convive contigo a diario. A veces los humanos que conviven entre sí durante mucho tiempo se olvidan de decirse cosas bonitas, no sé, “hoy estás muy guapa”, “te quiero”, “me gusta estar contigo”... qué sé yo, cosas de ésas que se dan por supuestas, y por supuesto, no lo están. Estos humanos no se dan cuenta de que una gran parte de lo que son, de lo que creen ser, de lo que significan es lo que representan para otros o lo que reciben de los demás: respeto, admiración, amistad , complicidad o lo que sea.
En fin, que otra vez me he liado poniéndome a hablar de lo que no es competencia mía. Al fin y al cabo, yo sólo soy eso, una perra
Comentarios
Mientras tu papá y tú estés juntos seguro que no te va a faltar nunca lo que deseas..
Y muchas gracias por cuidar de mi tierra entre los dos, estoy más tranquila sabiendo que queda en en buenas manos ;-)
Muacs, preciosa
No es por presumir, pero mis crónicas son mucho más 'frescas' que las suyas, mucho más veraniegas y 'faldicortas' que es lo que se lleva. Lo que pasa es que a mí no me gusta meterme a 'periodista de investigación' como se llaman algunas y no hacen más que hurgar en la basura.
En cuanto a tu tierra, que es también la mía, no te preocupes que ya me ocupo yo de no estropearla y si hago alguna cosa que la ensucie ya le digo a mi papá que se ocupe de ello, que para eso le aguanto y hago compañía.
Un guauu, que es un muacs de perrita