La basu..., la 'Canción del Verano'

- Hombre, Douce ¿tú por aquí? ¿Ya has terminado tu siesta? ¿Deseabas algo? Me dejaste intrigado esta mañana con tu despedida.

- Era lo que pretendía, ya te lo dije. Y precisamente de eso me estoy ocupando
- ¿Y qué es? si puedo saberlo.

- Lo tienes delante de tus ojos. ¿O eres ciego?

- Sólo veo una lista. Me da la impresión de que se trata de canciones y de cantantes

- ¡Bingo! A veces mi ‘niño’, es un poco espabilao y se da cuenta de lo evidente. Evidentemente se trata de una lista ¿Cómo lo llamabas tú...? Ah sí, ‘ranking’. De eso quería hablarte. Porque éste sí que es un ‘ranking’. De lo que me hablabas esta mañana, es una burda copia de algo que existe hace muuuucho, pero que muuucho tiempo. “La canción del verano”, ¿te dice algo?

- Pues sí, bastante. Mucho más que a ti. La canción del verano es como un calendario emocional que nos recuerda por muchas de las etapas por las que hemos ido pasando, es una especie de mapa emocional por tonto que sea el hecho.

- Mira, macho, a mí no me empieces con pamplinas emocionales que yo eso lo vivo día a día y no necesito ni mapas, ni calendarios. En este aspecto, soy muy realista , y me atengo a lo que hay, no como tú que estás siempre con nostalgias , vivencias y demás pamplinas. Así que si te parece, y como soy yo la que da su opinión sobre este ‘hecho social’, entretenimiento, negocio, tomadura de pelo, comedura de coco y hasta menosprecio de la Cultura, me vas a dejar que dé mi opinión, nostalgias emocionales aparte. ¿Entendido?

- Ante palabras tan solemnes y decididas, me callo y escucho.

- Vale. Pues paso a la acción. Ves esa lista que tengo delante ¿No? Pues he tenido el santo aguante de repasarla y oír toda esa ‘literatura’ veraniega, esas ‘coreografías’ cartón piedra, toda esa exhibición de torsiones, meneos, ‘humor’ de cuartel y exhibiciones bastante ramplonas. De la ‘calidad musical’, de la poesía de las letras, la modernidad ‘artística’, ni te hablo.

- Pues el resumen no puede ser de lo más ilusionante. La verdad es que despierta una curiosidad malsana.

- Pues de eso parece que se trata. Es una manera de definir a la audiencia que tareará, bailará, coreará tan selecta música a altas horas de resaca. Es una íntima fusión de público y ‘artistas’ en la vulgaridad más selecta.

- Douce, como crítica musical no tienes precio. Debías aparecer en un de esos jurados que ponen cara seria cuando valoran a los ‘nominados’, a tu lado el tal Risto, o como se llame, sería una novicia.

- Mira, a mi no me compares con nadie, porque tengo mi criterio artístico y ni ése, ni Plácido Domingo, me tienen que dar lecciones. Y como sé que estás deseando ver, oír y hasta bailar, el primer ‘ejemplar’ te voy a poner eso que se llama “ Micromanía” que ‘canta’ y donde se menea, por decir algo, una tal “Tata Golosa”, que como nombre artístico es ya todo un anuncio: Mira y escucha:

.../.../ ¿Cómo te ha quedado el cuerpo?

- Hummm... Pues el cuerpo, relajado. Después de tan meneo, tanto jadeo, tan cruce y descruce de piernas, tanta bota, tanto plano en contrapicado, tanto cambio de ‘plano’ o de ‘redondo’, puedo decir que el cuerpo ha quedado bien. Pero lo que más me ha impresionado ha sido la profundidad de la letra. Es de lo más poético e inspirado que he oído en mucho tiempo. Eso de:
“los micrófonos, mi vida /
los micrófonos, las tetas /
los micrófonos, los culos /
los micrófonos, mi mundo”...
no deja de ser todo un proyecto vital. Esta visto que a esta Tata tan Golosa lo que de verdad le pirran son los aparatitos ésos.

- Bueno, sobre lo primero, ya me esperaba tu papanatismo machista. En lo de la letra, coincidimos. Pero no creas que termina ahí el arte estival. Además, es tanta la imaginación de nuestros músicos y cantantes que ha habido que volver a la época de los romanos, o sea, a tu época.

- Percibo un ligero retintín malicioso en esa observación.

- Es que lo hay. Han vuelto los tuyos, los Georgie Dann, los Aguilé, sin corbata... y ¡hasta Manolo Escobar, pásmate! Vamos, que estamos en ‘tu’ época. Espero que algo te consuele. ¿Quieres oír como Georgie ha ‘modernizado’ también su lenguaje? El lenguaje, porque la música, los meneítos, y la chaqueta son del tiempo de “Bailemos el Bimbó”:


- Sí, ya he oído que lo más moderno es lo del ‘escatoligismo verbal’ eso de :
“En la playa no descanso para que el niño no se pierda
me dan ganas de coger y mandar todo a la …
Me cago en el chiringuito, me cago en el bungalow,
me cago en el veraneo y mecagüentó.”
-Ya veo, que te has quedado con lo ‘esencial’ del mensaje vacacional. Y mira ,para no hacer esto interminable, no vamos a volver a lo del ‘carro’ porque da la impresión que tanto al ‘ilustre’ Koala, como al folclórico Escobar, deben estar muy necesitados para ‘agacharse tanto’. Paso por alto también el Jaimito ése, que no sé de dónde ha salido, y te dejo con los vaivenes amanerados de Aguilé, sus cruces de dedos, su gorrita marinera y su hermosa vestimenta.

Si yo tuviera algo que ver con el Departamento de turismo de la Costa de Azahar, le pediría inmediatamente que retirara este aborto pretendidamente publicitario. Si ya tengo atragantada a la dichosa Marina d’Or, oyendo a ‘esto’, me entran ganas de correr y no parar hasta haber dejado atrás al Mediterráneo. Una región tan hermosa no se lo merece:

“Puedo ganarme una vuelta al mundo,
irme en primera en algún avión,
puede esperarme Miss Universo en su habitación.
Yo con mi chica, que es un amor,
me voy feliz a Marina d’Or,
nadie me quita mis vacaciones en Castellón”


¿Puede haber algo más cursi?

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Casi peor que la letra, o más bien, para rematar la faena, no hay que perder de vista las coreografías.
En particular, recuerdo el famoso baile del gorila de la niña "faryna" de nombre Melody (menos mal que no se llamaba "Harmony and Understanding").
No se me borrará jamás la imagen que vi durante la Feria de Málaga, cuando en la plaza de la Constitución me encontré no menos de 500 personas bailando y cantando al unísono (es un decir)y con gran disfrute la susodicha canción del primate. ¡Uh, uh, uh!. Me tuve que pellizcar no menos de dos veces, y sentí una gran desilusión,...; tantos años de evolución, tantas civilizaciones, para esta "involución".
La involución hortera en pleno desarrollo; ¡Sálvese quien pueda!
Anónimo ha dicho que…
Está claro que Darwin no llegó al final de su teoría evolutiva.

Después de que los monos descendieran de los árboles, habría una segunda fase en la que regresarían a las ramas cantando cualquiera de estas melodías primates:

"Ponte el cinturón,
súbete a la rama,
tu imbecilidad
es muy importante.

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