Carmen Rigalt y la Cultura veraniega

Cuando leo los periódicos, suelo pasar por encima las noticias que hablan de política nacional. Me basta saber qué periódico estoy leyendo para conocer el sesgo que le van a dar al asunto. Suelo detenerme un poco más en las páginas que más o menos tratan de ‘cultura’ y leo las columnas que mantienen algunos periodistas. Tengo un reducido grupo de columnistas a los que suelo leer por diversos motivos que no es el caso de explicar aquí ahora.

Una de esas firmas, no sé si lo he dicho ya alguna vez, es la de Carment Rigalt, ‘Testigo impertinente’ de lo que se cuece en eso que se llama Sociedad, con mayúsculas. Se mueve con femenino desparpajo, sin caer en lo zafio y el chismorreo como otras colegas suyas, ‘investigadoras’ de oficio. Sabe guardar la distancia, observar, y lanzar los dardos con agudeza, haciendo la pupa necesaria, sin cebarse en las víctimas.

Esta ‘jodida catalana’ , como se autodenomina, maneja con maestría un lenguaje que no es la de su Vinaixa natal. Es catalana de alma y corazón, pero lo suficientemente abierta para que quepan en ella dos ‘culturas’ que se complementan y no se contraponen como pretenden otros paisanos suyos en los que no caben dos lenguas, dos 'matrias'... Como los hay del otro lado del espejo. Esta apertura de espíritu, su timidez osada, su racionalismo emotivo, su ordenado desorden, sus creencias descreídas, su humor ácido... La Carmen "susceptible, orgullosa, depresiva, maniática, asquerosamente descreída, asquerosamente responsable, asquerosamente celosa, asquerosamente insegura”, como ella misma se define en su último libro: “Diario de una adicta a casi todo”, es la que me hace leer lo que ella escribe.

Me gusta esta mujer que ‘ a veces es la que no es, que en resumidas cuentas, no sabe lo que es’. Al fin y al cabo no es una mala manera de andar desnuda por la vida, sin que nadie se dé cuenta, ni ella misma.

Ayer, en su crónica dominical, hablaba de esta “Cultura de verano”, de cómo el nuevo ministro del ramo no está dejando títere con cabeza del teatro de marionetas montado por Pixie Dixie. Habla de la fauna de las letras que hacen sus bolos de verano siguiendo un ‘tour’ por las universidades veraniegas que parece que no dan tanto ‘juego’ como antaño, pero sí jugo para estos ‘artistas’ de la pluma. De alguna manera tienen que completar su ‘budget’, porque debe ser muy duro eso de escribir para ganarse las lentejas. Ya se ha montado un “Gran Hermano” cultural que recorrerá la ruta marítima jacobea en el 'Barco Escuela MIR'. También son ganas de ir tan lejos a buscar un nombre para la nave, teniendo otros más cerca y más ‘xacobeos’.

Esta “Traslatio Literaria e Xacobea” zarpará el 4 de agosto, gracias a los 450.000 euros que aportará la Xunta gallega. El barco cultural partirá desde Valencia y recalará en Cartagena, Málaga, Cádiz, Lisboa y Vilagarcía. Para terminar la ruta, los peregrinos literarios recorrerán a pie ‘el camino’ desde Padrón hasta Compostela y dar el cabezazo al Santo dos Croques. Allí llegarán, ‘fervorosos’ imagino, los Juan Manuel de Prada, Rosa Regás, Fernando Marías, Espido Freire, Marta Rivera de la Cruz, Luisa Castro, Fanny Rubio , Xulio López Valcárcel y alguno más.

No hay como el ‘Santo Matamoros?, para reunir a tan piadosa y variopinta cofradía.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Menos mal que vivo lo suficientemente cerca de Santiago como para disfrutarlo y lo suficientemente lejos para no ver estas chorradas.
¿Y dices que a esto le llaman cultura?
Douce ha dicho que…
A esto, y a otras cosas más 'incultas'.

Todo por la pasta. Invita la casa.

Entradas populares