El aro

Ayer, como quien dice, había quien quería que todos pasaran por el aro


Ayer, nostalgias aparte, también se paseaba con el aro

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Ayer vi en el telediario la noticia de lo que se está haciendo en Santander. Un besote muy fuerte
Anónimo ha dicho que…
Tengo un vago recuerdo de mi más tiernísima infancia del ruido, metálico y machacón, que hacían los chicos del barrio con un artilugio procedente de la llanta roñosa de alguna bicicleta vieja, que impulsaban con un gancho estratégicamente doblado en un extremo.
¡¡Ñeeeeeeeecccccccc!!!
Anónimo ha dicho que…
Mis recuerdos no son tan 'tiernísmos' como los tuyos, son bastante más creciditos.

Había distintos tipos de aros según los 'posibles' y habilidades de los poseedores:

Los había hasta de la cinta de latón que servía de ajuste del fondo de algunos cubos, los había de las llantas que dices, ruidosos: ¡¡Ñeeeeeeeecccccccc!!! Los había de hierro, mucho más fino, y hasta de cables trenzados, además de los de madera que creo usaban también algunas niñas.

Pero lo cierto es que servían , y mucho, para emplear horas y horas jugando y tratando de hacer mil cosas con ellos, además de 'guiarlos'y hacerlos rodar
Anónimo ha dicho que…
El mío era de hierro, pero la verdad es que no se me daba muy bien.

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