¿El Estado de la Nación? ¿La Nación en estado?

El náufrago de esta isla, siente deseos de ser hoy más náufrago que nunca. Se retiró a esta isla para huir del mundanal ruido y no hay nada que genere más ruido que eso que han dado en llamar ...ya no se acuerda muy bien cómo: ¿Estado de la Nación? ¿La Nación en estado? ¿Ni noción del Estado? ¿Estado nocional? ¿Estado nacional? ¿Ni Estado , ni Nación?...La verdad es que en la isla se oye muy mal y no llegan muy bien las nociones del Estado , ni el estado de la Nación.

Hoy pues, el náufrago ha querido hacer oídos sordos a los cantos de sirenas y a las voces lascivas de los faunos. Cual nuevo Ulises ha decidido atarse al mástil de su barco varado, taponarse los oídos e ingenuamente creer en el poder de esa masa de cera y en el manojo de cadenas. Allá a quiénes Itaca no les interese y prefieran dejarse seducirse por las vacuas voces y réplicas de los faunos.

Hasta los más escépticos del país siguen creyendo como necesaria esta vida parlamentaria y política gritona y sectaria, como la de la calle, como la de las peluquerías, los bares, las tertulias y las sobremesas... El náufrago ha perdido ésta y otras ‘fés’, y ha decidido que sólo él mismo podrá tomarse el pelo. Lo lamenta por el despilfarro de tiempo, de pérdida de buen humor , de esfuerzo y de dinero que haya supuesto y supondrá la preparación de este pugilato, de esta velada de boxeo dialéctico , en que un público con ojos inyectados de sed de venganzas oratorias, se mantendrán atentos a la pantalla para ver cuál de los púgiles pone contra las cuerdas al otro.

Lo siento por ellos. La pelea está amañada, preparadores, mecenas, y sobre todo las “firmas publicitarias” han pagado a los propietarios del local para apañar el tongo. Es importante que cada cual vuelva a su casa con la sensación de que el suyo ha ganado. Son las reglas de este juego de nunca acabar.

Lo siento por los que han preparado los discursos, durante horas, días, meses . Los que han adoctrinado a sus pupilos indicándoles cuándo , dónde y cómo deben soltar los puños a la jeta del contrincante. Están marcados los momentos en que un derechazo certero arranque los gritos del público asistente, hasta el ligero desvanecimiento está previsto para oír el aliento de la turba que invita a levantarse . La velocidad, el ángulo de apertura , la posición de las piernas para soltar el crochet lateral o el uppercut, todo está milimétricamente programado. No conviene que el púgil se encele demasiado y suelte golpes izquieda –derecha ante una posible contra.

Lo siento por los que tienen que vivir de dar cuenta de estas peleas y hagan hasta que se lo toman en serio, para tener pendientes al personal de sus opiniones sobre lo que ocurra en el ring. Todos van a lo suyo. Tienen el resultado trazado desde antes de la pelea. Por eso suena más triste que la gente pierda su tiempo en tanto tongo, en tanto tango, en tanta milonga.

Al fin y al cabo, ya lo decía la letra del viejo tango:

Dicen que el tango murió,
pero yo digo que no.
Falló el disparo final
o lo enterraron muy mal...

Acaso no es un tango
la ilusión perdida?
Al ver que los de arriba
cada día suben más.

Coda: El Estado de la Nación no está, ni mucho menos, en el Parlamanto. Para conocer el verdadero estado de la cuestión, no hay como echarse a la calle