Mademoiselle Douce: traductora, comentarista e intérprete

FILO-SOFANDO

Esta mañana al querer interesarme por lo que hacía mi papá, creo que metí la pezuña. No debía haberle preguntado qué estaba haciendo. A ciertas personas es mejor no preguntarles esas cosas porque luego te pueden abrumar con sus peroratas. Y eso es lo que me ha pasado a mí esta mañana , porque al preguntarle qué hacía, me soltó el consiguiente rollo, amén de un trabajito extra, abusando de mi conocimiento de distintas lenguas y de mi ‘savoir vivre’ de perrita.

-Pues mira, me dijo, estaba leyendo estos ‘propos’ o reflexiones de Alain, un filósofo y ensayista francés, y me gustaría comentarlos contigo.

- ¿Y qué tengo que hacer yo en este juego?

- Pues mira, me soltó, yo te digo las frases que he subrayado de su libro “Propos sur le bonheur” y tu haces de comentarista-traductor-intérprete. Yo torcí un poco el morro, como diciendo que estaba muy bien descansando, pero él me atacó por mi flanco débil:

- … Y cuando terminemos te saco de paseo.

- Me sentí atrapada, así que le dije. Pues vengan esos ‘propos’ y luego ya propongo yo adónde nos vamos.

- Vale. Mira, te las iré dictando de dos en dos, o de tres en tres, y tú me dices lo que crees que significan. Ahí van las dos primeras:

  • “Les plus grands maux sont de mal penser.”

  • “Ce n’est pas par hasard que ceux qui travaillant de leurs mains sont pacifiques, c’est qu’aussi ils osnt victorieux d’instant en instant”

- Pues eso tío está muy claro. Quiere decir, debías saberlo, que los grandes cacaos mentales vienen de pensar indebidamente. Por eso los que en lugar de pensar, trabajan manualmente, por ejemplo un ceramista, un escultor o un ebanista que encuentran una realización concreta utilizando sus manos, normalmente son gente relajada. Porque su mente está ocupada en lo que tienen que hacer en cada momento.

-Te has extendido un poco, pero vale. Estuve a punto de decirle: ¿Y por qué no la haces tú, guapito de cara?, pero me callé.

- Ahí van otras tres:

  • “ Il n’y a au monde que le danger qui guérise de la peur”.

  • “C’est l’imaginaire toujours qui est notre ennemi parce que nous n’y trouvons rien à prendre”

  • “Chose remarquable et trop peu remarquée, ce n’est point la pensée qui nous délivre des passions, mais c’est plutôt l’action qui nous délivre.”

- Pues mira. Es más de lo mismo. A veces nos pasamos horas y horas sintiendo miedo por algo que tememos que va a ocurrirnos y luego, cuando nos vemos directamente frente al peligro, no nos queda más remedio que dar la cara. El miedo se termina, porque o te enfrentas a ello o la palmas. Imaginando trabajamos con humo y el humo no se atrapa con las manos. Pensando no arreglamos las cosas, sólo actuando podemos modificarlas.

- Ah comprendo. Por eso dice aquí esto de que:“Je crois qu’il n’y a pas d’autre chose dans la peur qu’une agitation sans résultat et que la meditation augmente toujours la peur.

O sea que el miedo no es más que una agitación interior que no conduce a un resultado concreto y el pensamiento no hace más que aumentarlo.

- Más o menos, le dije. ¿Pero no te parece que por hoy tú, el señor Emile Cartier, alias Alain y servidora, ya hemos filosofado bastante? Así que haz caso a ese señor y a mí, y vamos a darnos un paseo, donde tú y yo no vamos a pensar, sino a correr, jugar, cansarnos… Que la sana fatiga del cuerpo también sirve para despejar la mente. ¿No me dijiste tú un día eso de ‘manzana in corpore insepulto’? Pues vamos a aplicarnos el cuento.

(La próxima vez no me mete a mí en estos berenjenales. Que se apañe como pueda. Voy a hacer como el perrito de la foto)

Comentarios

Entradas populares