Marchando una de loas a la ciudad

Como ya se encarga Douce de criticar al Alcalde de esta ciudad, vamos a dar hoy una de cal y entonar algunas loas , alabanzas, encomios y bombos a las autoridades. Esta ciudad que es hermosa por su entorno, también se está embelleciendo en parques , jardines y otras mejoras. Como siempre, esto se ve sobre todo en las zonas más frecuentadas y no se notan tanto en algunos barrios. Pero como hoy toca loar, loemos, que ya criticaremos, que siempre es más fácil.

LAS BICICLETAS SON PARA EL VERANO.

Esta mañana veía una foto en el periódico que se diría que estábamos en Amsterdam, Estocolmo o Cambridge. Unos señores con chaqueta , sin corbata, circulando en sendas bicicletas por el paseo marítimo. No eran de esos ejecutivos que van en bici al parlamento en algunas ciudades nórdicas, era nuestro Alcalde con su bigote, el director general de Industria, el concejal de Medio Ambiente y otros que no identifico. Llevaban al cuello unas llaves, debían de ser de las bicis que el Ayuntamiento ha puesto a disposición de los habitantes y visitantes de la ciudad.

Propaganda aparte, que es cosa que le gusta hacer a los políticos, y que no se pierdan una foto de éstas, esta tarde he podido ver cómo un pelotón de ciclistas y ciclistos se paseaban por la ciudad con cara sonriente y muy ufanos de estrenar los 100 velocípedos puestos a su disposición. Es cierto también que he visto algún ciclista que no parecía dominar muy bien el artefacto y se le ponía cara de apuro al coger alguna curva. Y es que, siempre tiene que haber alguna pega, bicis hay, pero de zona 'carril bici' andamos aún un poco escasos. Pero bueno, todo se rodará.

MÁS MODERNIDADES

Como esta tarde , mientras la gente andaba por las playas se podía pasear y observar un poco, me dí cuenta de otros 'benificios' que la modernidad trae a la villa. Además de los jardines y de la Feria de Arte Contemporáneo que he podido visitar , veía las terrazas de los cafés de Castelar y Paseo de Pereda, que son como la Castellana en provinciano y marítimo, con dos metros de camarero negro ( ¿es politícamente correcto?) atender a unas señoras muy señoras de esta ciudad. El buen porte, el perfecto traje de camarero, negro sobre negro, mandil blanco, bandeja en mano, atrajo mi atención y por un momento pensé que caminaba por alguna 'avenue' de Nueva York o París. ¡Señor, qué buen mozo!. Enfrente de la terraza, además de un hotel con toda la talasoterapia en sus servicios, mirando al mar, una portada de esos sitios que llaman 'Pilates' y que todavía no sé muy bien de qué va, perdonen mi ignorancia, pero debe tratarse del culto al body.No puedo hacerme una idea de esta gimansia porque no puedo despegar ese nombre del de aquel gobernador romano.

Todas estas moderneces contemplaba yo, cuando al salir del parking me encontré, con algo también muy 'moderno', la mala educación. Un coche detenido ante la máquina que lee los tiques de estancia y acciona la barrera que permite la salida. Un BMV parado , sin bicho dentro, me refiero al dueño. Delante de mí otro coche espera, por un momento aparece un señor correctamente vestido y haciendo displicente un gesto de 'espera que ya me he enterado' pero sin pedir excusa alguna. El conductor del coche que me precede toca de nuevo el claxon, sale un encargado del parking y dialoga con él explicándole no sé qué. Más paciencia, debe tratarse de un pez gordo con derecho a j...orobar al personal, al cabo de unos cuatro minutos sale el 'esperado', ni mira a los que estamos en la cola y zarpa.

Entonces pensé, es cierto, ya hemos alcanzado la Modernidad.