Timofónicas al habla...

... ¿ SE ME ESCUCHA?

Todo el mundo, bueno casi todo, ha recibido la llamada de algún ‘agresivo’ comercial que pretende vendernos su producto a cualquier precio y de la manera más expeditiva. Yo no he seguido ningún curso de venta por teléfono, o de esos –ahora menos- que se te metían en casa a venderte un Seguro, una Enciclopedia, una Subscripción al “Círculo de Lectores” , afiliarte a los Testigos de Jehová o a cualquier otra secta. Una pesadez que no sabes cómo quitártela de encima.

Como bien ‘adiestrados’ y conociendo las frágiles defensas que mucha gente tenemos ante este tipo de ‘agresión psicológica’, disfrazada de hermosas palabras y técnicas aduladoras y zalameras, más de uno pica y el vendegangas se marcha satisfecho diciéndose para sí: “He salvado el día, ufff! Otro que ha caído”. Y se va a celebrarlo al bar de al lado. De todas maneras, dura manera de ganarse la vida, de cuyos sudores se aprovecha el dueño de Planeta o la correspondiente compañía de seguros.

Últimamente, sobre todo las ‘manipuloperadoras de comunicación’ , han ‘colocado’ a varios miles de incautos una conexión ADSL con llamadas territoriales incluídas a precios ‘competitivísimos’. Ignoro por qué –será coincidencia- muchos de estos ‘amables’ timadores tienen acento de allende el charco, quizá porque el tono de su voz suena menos rudo que el de los ‘natindígenas’.

¿Qué por qué cuento esto? Porque yo mismo he picado en alguna de estas ofertas y me ha costado meses – menos mal que no pagué nada como pretendían – pero me gasté mi dinero en llamadas de teléfono en teléfono, escritos a la OCU y cabreos sin cuento. ¿Te acuerdas Wanadoo? Yo sí me acuerdo. Por eso este ‘correo’ que me ha llegado me parece el perfecto manual para rodar la película “Regador regado”. Es todo un modelo de cómo usar las mismas armas que el ‘agresivo comercial’. Tomen nota por si lo necesitan y muestren la misma sangre fría que Juan Luis y su mujer.


Suena el teléfono...

- ¿Dígame?
- Buenos días, ¿podría hablar con el titular de la línea??
- Soy yo mismo
- ¿Me dice su nombre por favor?
- Juan Luis
- Señor Juan Luis, le llamo de Telefónica para ofrecerle la promoción
de instalar una línea adicional en su casa en donde usted tendrá
derecho a...
- Disculpe la interrupción, pero, exactamente ¿ quién es usted?
- Mi nombre es Judith Maciel, de Telefónica y estamos llamando...
- Judith, discúlpeme, pero para nuestra seguridad me gustaría
comprobar algunos datos antes de continuar la conversación, ¿le importa?
- ...No tiene problema señor
- ¿Desde que teléfono me llama? En la pantallita del mío sólo pone
"NUMERO PRIVADO"
- 1004
- ¿Para qué departamento de Telefónica trabaja?
- Telemarketing Activo
- ¿Usted tiene número de trabajadora de Telefónica?
- Señor, me disculpe, pero creo que toda esa información no es
necesaria...
- Entonces tendré que colgar porque no tengo la seguridad de hablar
con una trabajadora de Telefonica
- Pero yo le puedo garantizar...
- Además, yo siempre estoy obligado a dar mis datos a toda una legión
de empleados siempre que llamo a Telefónica para algo.
- Está bien...mi número es 34591212
- Un momento mientras lo verifico, no se retire Judith.
(Dos minutos)
- Un momento por favor, no se retire Judith (Cinco minutos)
- ¿Señor?
- Solo un poco más, por favor, nuestros sistemas están lentos hoy.
- Pero...señor...
- Si, Judith, gracias por la espera. ¿Cual era el asunto de su llamada?
- Lo llamo de Telefónica, estamos llamando para ofrecerle nuestra
promoción Línea Adicional, en la que usted tiene derecho a una línea
adicional. ¿Usted estaría interesado, D. Juan Luis?
- Judith, voy a tener que pasarle con mi mujer, porque es ella quien
decide sobre la alteración o adquisición de planes de Telefónica. Por
favor, no se retire.

(coloco el auricular del teléfono delante de un altavoz de la cadena
de musica y pone el CD de Caribe Mix 2004 con el Repeat activado.
Sabía que algún día, esa droga de musica sería util. Despues de sonar
el CD entero, mi mujer atiende el teléfono)
:

- Disculpe por la espera, gracias...Me puede decir su teléfono pues en
la pantallita del mío solo aparece "NUMERO PRIVADO".
- 1004
- ¿Con quién estoy hablando?
- Judith
- ¿Judith que más?
- Judith Maciel (ya demostrando cierta irritación en la voz)
- ¿Cual es su numero de trabajadora de Telefónica?
- 34591212 (mas irritada todavía)
- Gracias por la información ¿en qué puedo ayudarla?
- La llamo de Telefónica, estamos llamando para ofrecerle nuestra
promoción Línea Adicional, en la que usted tiene derecho a una línea
adicional. ¿La señora estaría interesada?
- Voy a abrir una incidencia y dentro de algunos días entraremos en
contacto con usted para darle una decisión, ¿puede anotar el numero de
incidencia por favor?...¿hola?, ¿hola?
- TUTUTUTUTU...

Comentarios

Enrique Gallud Jardiel ha dicho que…
Muy divertidas tus técnicas de contraataque. Sobre esto hay que añadir dos hechos consumados:
1.- Esas empresas no tienen en los teclados de sus ordenadores la tecla de Suprimir, porque cuando te quieres borrar, tardan meses, piden faxesn (¡qué antigualla!) y parece que el encargado de darte de baja nunca está.
2.- Sin embargo, son buenas lingüísticamente hablando, pues ayudan a preservar la partícula respetuosa "don" o "doña" que está desapareciendo de nuestra lengua. Es un hecho: Si alguien te llama por teléfono y te dice ¿Hablo con Don Enrique...? es que te quiere vender un teléfono.
Meritxell2000 ha dicho que…
Genial. Esto era lo que necesitaba leer en estos momentos, porque el bombardeo de llamadas me está afectando al sistema nervioso. ¡LLaman en la siesta¡ Intolerable, ahora con el calor y el cansancio después de una dura jornada,a machacarte con la cantinela...

Julio, ya sabes para la próxima vez empiezas tú con el interrogatorio y el bordeo.
Douce ha dicho que…
Sí, Enrique, el Don y el Doña ya casi sólo se emplean cuando preparan la estrategia para darnos un sablazo, pero no está de más oír los viejos vocablos al menos para recordar cómo sonaban . Porque con tanto "¡Oye tú, tío!", ya no se acordaba de eso ni su tía.

Meritxell, celebro que te haya servido de relajo. Es que ya no respetan ni la sagradas siestas. Sobre todo ahora, por esas tierras, donde el calor empieza a apretar.

Ánimo, que ya te queda poco.

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