Siluetas

Es una mañana temprana,
como hace unos días.
La misma plaza,
los mismos delicuescentes
personajes se diluyen
en la bruma fresca de mayo.
El mismo rito, la misma escena
de pasos titubeantes sobre
las cuadradas baldosas
de la plaza.
Un anciano , un perro viejo
de balbucientes pasos
pasean ,
más bien se trastabillan,
caminan indecisos, el animal
arrastrando su fidelidad,
incapaces sus patas de
mantenerla erguida.
Las manos temblorosas
de su amo, le levantan
y siguen su espectral paseo.
Mil ideas transitan
veloces
por mi aturdida cabeza.
Trato de encontrar un sitio
en mi razón, porque el corazón
se me rompe.
Y no lo encuentro.