NO, al Camões

En los tiempos que corren, donde mucha gente va de un plató a otro para venderse, los hay que se aferran al sillón a cualquier precio, otros buscan el camino más rápido para comprarse su mansión, su yate y su yeguada, suena raro - por lo insólito - que un hombre pueda renunciar a 100.000 euros ganados en noble causa.

Ésa es la noticia que más me ha llamado hoy la atención al echar una ojeada a la prensa. No conocía, - mi ignorancia es vasta, incluso basta- a Luandino Vieira, seudónimo del escritor José Vieira Mateus da Graça, nacido en Portugal, pero Angoleño de corazón y vida, al que los Ministerios de Cultura de Portugal y Brasil han concedido el "Premio Camões 2006" y que el escritor ha rechazado "por razones personales, íntimas".

Los gobiernos luso y brasileño no saben qué hacer con el dichoso premio porque, como dice un representante del Ministerio de Cultura de Portugal, 'No existe ninguna cláusula en el reglamento del premio que prevea esta circunstancia'. Es que a los redactores de las bases de estos premios no se les pasa por la cabeza que un señor valore más su intimidad, su vida retirada en un monasterio abandonado junto a la persona que ama, que los 20 millones de escudos portugueses.

Todavía hay gente que valora mucho más su intimidad, su libertad y su independencia que el dinero que le serviría entre otras cosas a tener una propia casa, porque la que ahora habita es propiedad de su amigo el escultor portugués José Rodrigues. "

-'Luandino tiene su mundo, muy propio y por eso esta reacción no me sorprende. La única cosa que me sorprendería es que él dejase de escribir, pero tengo la seguridad de que eso no sucederá. Sui estilo de vida está completamente al margen de los bienes materiales', dice su amigo Rodrigues que le conoce bien.Qué poca gente puede decir eso tan en silencio.

Podría ser que a estas horas en los viejos claustros del convento de Vila Nova de Cerveira a donde se retiró hace 20 años resuenen los versos de Camões:

"Onde acharei lugar tão apartado
E tão isento em tudo da ventura,
Que, não digo eu de humana criatura,
Mas nem de feras seja frequentado?"
Luis de Camões
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Foto: Editorial Caminho