Para mayores de 55 años, con reparos

COMO PUEDEN VER ESTE 'POST' PUEDEN SALTÁRSELO PREFECTAMENTE. SE TRATA DE UN DESAHOGO PERSONAL QUE NO INTERESARÁ A CASI NADIE.

“En los carteles han puesto un nombre...” ¡Señor, en qué estaría yo pensando! Disculpen, pero últimamente me ando – separado- por los cerros de... en este caso los de la Piquer. Lo que quería decir es que el tablón de anuncios del centro donde trabajo se ha llenado de carteles y boletines anunciando una gran ‘nueva’ sindical que titulan así

“Acuerdo para los mayores de 55 años”.

Como comprenderán todos los interesados unos más ingenuamente – aún queda ingenuidad a esos años - otros más escépticos, han ido a ver qué había tras un titular un tanto enigmático.

En letra más pequeña empiezan las acotaciones :

- “Podrán sustituir voluntariamente un 20% de su jornada lectiva por otras actividades sin presencia de alumnado”( no se cita ninguna de estas actividades). Y unas líneas más abajo:

- “En septiembre empezarán los de 58 y 59 años” (primera sorpresa para algunos).

Como esta cuestión no interesará a los ‘millares’ de lectores de este blog no voy a extenderme en el ‘desahogo’, y pueden saltárselo por alto. En realidad este escrito es un diálogo entre este ‘Náufrago’, cada día más náufrago, con nuestros queridos sindicatos. Bueno, más que con los sindicatos en abstracto, con esos señores que hacen sus mangoneos con la Administración y que están ‘liberados’ (sin presencia de alumnado, también) y cuya misión principal – ellos dirán que es para defender los intereses de los trabajadores que suena muy bien- pero de paso, es seguir ‘sindicando’.

Vayamos ahora con el ‘desglose del titular’ que se hace de una forma muy moderna. Algo así como “lo que ustedes se preguntan sobre el... y nunca se atreverían a preguntar, junto a sus respuestas".

1ª Pregunta: “ Quiénes pueden acogerse a ella?

- Los ‘llamados’ son los que tengan entre 55 y 60 años. Primera duda que nos planteamos algunos ¿Los mayores de 60 , son mayores de 55 años, sí o no?

Pues parece ser que en este caso, la respuesta es NO. Tener 60 o más de 60 no significa ‘sindicalmente hablando’ ser ‘mayor de 55 años. Como mi fuerte no son las matemáticas, me entran mis dudas, repaso los signos aritméticos que hacía años que no revisaba y me digo: “vamos a ver, capullo, fíjate bien”:

signo ‘igual’ =
signo ‘más’ +
signo ‘menos’ -
signo ‘mayor que’ >
signo ‘menor que’ <

Entonces me pongo a traducir al lenguaje matemático: ¿60, 62, 64... es > 55? Respuesta: (?) NO

Y sigo leyendo: “Los que tengan más de 60 años no podrán acogerse a ella salvo que todavía no tengan cotizados los años suficientes para percibir la pensión máxima de jubilación”. Pero como soy muy torpe, sigo preguntándome si los años cotizados o sin cotizar hacen o no hacen que ¿ 62, 64...> 55? , más que nada por aclararme qué hay detrás de todo este ‘logro’ sindical.

Prosigo repasando el cuestionario para torpes e iletrados.

2ª Pregunta “ ¿Por qué se ‘acordó’ que el tope de edad eran los 60 años?”Respuesta ‘divina’:

- “Porque a partir de esa edad podemos acogernos a la jubilación anticipada y no podemos incentivar el que la gente mayor de 60 años no se jubile”. (Grandes signos de interrogación ? ? ? ? ?, admiración !!!!!!!, perpelejidad :-! :-! :-! :-!) ¿Quiénes son esos ‘señores’ para incentivar o descorazonar, a los que quieran jubilarse o no, a la edad que les salga de las narices, siendo finos? ¿Quiénes son ellos para decidir por las personas que en virtud de sus gustos, necesidades, hasta capricho decidan cuándo, cómo y por qué, dentro de lo que está estipulado, se jubilen cuando a la gente le salga de los cojones? (ahora ya más clarito, para ver si lo entienden).

Estos sindicalistas que argumentan en razón de sus intereses, aunque luego quieran vendérnoslo como benefactores generosos de los trabajadores, añaden lo siguiente y enseñan un poquito la oreja. “En consecuencia (la suya) no nos parecía muy responsable (¡qué serios!) favorecer el envejecimiento de las plantillas y dificultar el aumento de plazas para concursos, oposiciones, interinidades...” (¡Ah!, ya voy entendiendo... hay que cuidar las ‘gallinas’ que nos ponen los huevos para seguir ‘sindicando’).

Una aclaración, queridos ‘colegas sin-di-caras’, de uno que pertenece a la ‘plantilla envejecida’, con todo el respeto a mis jóvenes compañeros que algunos son muy majos, entusiastas y preparados, junto a otros más verdes, menos experimentados y subidos a un tren y se siguen preguntando si es el ‘suyo’. Ustedes, señores sentados en la mesa del negocio, ¿creen que esas plantillas viejas hay que tirarlas lo más finamente y fríamente posible al contenedores de muebles no útiles? ¿Les ha pasado por la cabeza que además de experiencia y saberes, pueden aportar otros valores a la causa educativa, incluso que puedan seguir teniendo las suficientes ganas para cumplir con una profesión que eligieron y les sigue gustando? ¿O simplemente tienen otras razones de las que sencillamente no tienen por qué dar cuenta a nadie?

Y ya una última reflexión, porque como se habrán dado cuenta sus ‘razones’ me parecen excusas, falacias, jugar con los conceptos y las palabras, cosa que es muy del lenguaje al uso cuando se nos quiere hacer comulgar con ruedas de molino ( perdón por haber empleado la palabra ‘comulgar’, que para alguno podría resultar ofensiva a sus creencias). Mi duda es la siguiente, si parece ser que por una parte los Gobiernos de turno tratan de animar a que la gente se jubile lo más tarde posible pensando en que se necesitará dinero para pagar las pensiones de ustedes y de los jóvenes que ahora empiezan ¿por qué ustedes van en el sentido contrario? ¿por el bien de los trabajadores por los que ustedes tanto parecen preocuparse? ¿por seguir disfrutando de su ‘liberación’? ¿o por ser fieles al ‘altruismo’ que les llevó a los altos puesto del sindicato?

Gracias de todos modos por sus esfuerzos desinteresados a favor de los mayores de 55 , con reparos, y por todos esos ‘logros’ que arrancan de la Administración que con tanto celo vela por los administrados. Lo que pasa es que no sabemos entender cuán buenos son y nos dan ganas de subirnos al autobús del Retiro y volver en aquellos tiempos jóvenes en que cantábamos:

“ Qué buenos son los enlaces sindicales/ qué buenos son/que nos adelantan la jubilación”

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