Mi amigo Lord

DOUCE:

Hoy he conocido a mi amigo Lord Jim, "Lord" para los amigos. Le llamo 'amigo' a pesar de que sólo le conozco en fotos y por lo que de él cuenta su papá en su bitácora. Mi papá suele leer el blog de 'Chani', bueno de Antonio Pérez Henares que es un periodista que le gusta. En el 'post' de hoy habla de Lord, cómo lo encontró y por qué le puso ese nombre en como homenaje a John Conrad autor de la novela de ese nombre. Yo no le tengo mucho en cuenta que tenga un nombre tan aristocrático, porque sé que no es nada pijo.

Les contaré más cosas que sé de él. Es un perro bretón pero madrileño de nacimiento. Nació en un bar y como es muy apuesto ha salido hasta en la tele, pero a pesar de eso no se da importancia como esos otros tontos y tontas que salen en el Gran Hermano o en programas así y se les sube luego la popularidad a la cabeza, si es que la tienen. Lord sí la tiene, y muy bien puesta.

Le gusta comer, como a mí, y le da a todo: a los pepinos, a los huesos, a las judías verdes , al salchichón, al queso... Pero lo que más le mola es cazar perdices y conejos. Yo nunca me he dedicado a eso, porque mi papá tiene poco de cazador y no sabe siquiera por dónde se coge una escopeta. No sé si a mí me gustaría la caza, lo que sí me divierte es asustar a todo bicho que veo que se mueve, las palomas, las gaviotas, los patos , los gatos... Con estos últimos ando ahora con más cuidado porque un día una gata se enfadó y me dio un arañazo. Yo me acordaba de mi amigo Calcetines que era un gato amigo mío con el que jugaba en el jardín, hasta que un día un coche le atropelló y eso que yo le había advertido que tuviera cuidado cuando saliera de casa. Desde entonces no he vuelto a encontrar un gato que quiera jugar conmigo al perro y el gato que es muy divertido.

El papá de Lord es muy viajero y se apunta a todas las rutas Quetzal o similares. En su comentario escribe cuánto le cuesta dejar a mi amigo cuando debe partir para uno de esos viajes. Se extraña de que su perro no se despegue de él cuando le ve coger su macuto y su sombrero, no se da cuenta de que nosotros tenemos un íntimo sentido que nos hace percibir esas cosas igual que adivinamos los regresos.

Cree que sólo puede indicar a su mujer la fecha probable de su vuelta y que a Lord sólo le queda 'esperar en el vacío'... pero no ocurree exactamente así. Nosotros también sabemos calacular más o menos el tiempo de espera según nuestro particular calendario que no se divide en horas, minutos , días o meses sino en 'emociones' próximas o lejanas. Por eso al regreso sabemos arrancar la 'sonrisa mejor del corazón'. Además , ahora que le conozco, yo le ayudaré a que se le haga más corta la espera.No te preocupes, Lord.


Te quiere, DOUCE

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