Yo soy...la vaca.

Perdonen que me presenten y no se asusten.Ya saben que en este sitio o 'site' puede aparecer cualquiera, un perro, un sonámbulo, un cagaprisas o...una vaca. Pues sí, esto es la caraba, yo soy, me prensento: la Vaca. Sí, casi lo podríamos escribir con mayúsculas porque casi les hablo como totem de esta ciudad. Bueno más que de la ciudad, de esta región de verdes pastos y montañas. Si yo figuro aquí, en medio de este hermoso parque fue más bien por un antojo de un alcalde que casi era más amigo de los animales que de sus administrados. Entre sus caprichos, algunos incluso que podríamos considerar de interés además de originales, se halla la transformación de unas antiguas excavaciones mineras en un magno Parque de la Naturaleza que estos días ha sido lugar de visita y ha originado largas procesiones de vehículos, si creemos a la prensa. Otro humorada de este peculiar personaje fue crear un mini-zoo de focas, pingüinos, camellos, tigres y leones en plena península de la Magdalena. Actualmente, sólo los pingüinos vestidos de chaqué y las focas, vestidas de foca y bigotes, se zambullen o se exhiben a su gusto en un rincón del hermoso recinto.

Pues a mí, me colocaron aquí, donde ustedes me ven, me visitan y se preguntan : "¿qué hace una vaca como usted, en un sitio como éste?" Sí, en este hermoso parque, cerca de un estanque, hasta donde se han acercado ustedes esta mañana dominguera a sacarme unas fotos. Y eso que me han cogido de frente, pero les advierto que de perfil gano bastante, sobre todo si me flashean desde mi lado derecho. Supongo que estoy aquí, además de la ocurrencia de ese señor, es porque yo soy una especie de animal mítico para las gentes de esta tierra que desde Altamira que no existíamos , han estado muy pendientes de nuestras ubres. De ellas han mamado generaciones y generaciones , han nutrido a orondas amas de cría que alquilaron las suyas, bueno sus pechos, para amamantar a la Corte, a los infantes e infantas. Vamos que hemos sido la central lechera de la Monarquía española, la leche de España. La vertiente hispana de la famosa loba romana.

Este carácter casi sagrado que hemos adquirido, no llega al culto que por otros lugares del mundo reciben hermanas nuestras, aunque aún hay pueblos, lugares muy visitados, por cuyas calles hasta hace muy poco, podíamos pasearnos como si fuéramos unos turistas más, bajando por esas calles empedradas hasta el abrevadero que se encuentra enfrente del pórtico de la Colegiata de Santa Illana...

Nos hemos paseado, hemos "pavimentado" adecuadamente sus calles adpquinadas, hemos odoreado sus viejas fachadas y nuestras boñigas no han servido de combustible para cocinar,como dicen que hacen en la India, porque ya había llegado otro gas natural. Este último detalle no lo sé de cierto, pero se lo preguntaré al Sr .Gallud que anduvo por aquellas tierras, y seguro que me lo puede aclarar.Y entonaremos aquello de:

“...Ella por quien el cielo..por quien las aguas son custodiadas
la Vaca de las mil aguas, la invocamos con la formula santa...

¡Oh Oblación!, la Vaca es tu madre "