La República

El que ha escogido este comentario:

Image hosting by PhotobucketConfiesa, aunque no tendría ninguna obligación de hacerlo, que no siente ninguna nostalgia ni afecto especial por la Monarquía, y que podría vivir sin añoranzas reales, en cualquier otro régimen.

Asimismo proclama que tiene sus serias dudas de que este país esté preparado, en este momento, para vivir en un régimen republicano sin armarse un singular guirigay. (Es mi opinión, tan respetable como la de los que piden que la bandera de la II República ondee en todos las instituciones públicas durante el mes de abril)

Sigue respetando los valores positivos que pudo aportar la II República, pero también sabe todos los excesos que se cometieron en su nombre y la repercusión que tuvo en este país cainita por vocación.

Siente perplejidad ante algunas de las cosas que están ocurriendo.Unos y otros pensábamos que no parece muy oportuno resucitar a los muertos, porque no pararíamos de encontrar cadáveres de una y otra parte.

Parece ser que los problemas más importantes que tenemos, son los nuevos estatutos, ensayar por sexta vez en en menos de 30 años, nuestra “nueva” ley educativa, y otras leyes.

Nuestro presidente no deja de decir frases bonitas, a las que apenas hay que ponerle peros, si no fuera para la vacuidad que representan y que contradicen esa palabra que él ha escogido como la más hermosa del lenguaje castellano: GENEROSIDAD, que más bien parece la de un resentido, que la de un genroso de verdad. Dice: “miremos al futuro”, y no hacemos más que hablar del “pasado”


ZAPATIESTAS VARIAS :

“Tenemos un rey muy republicano” (¿Puede darse más habilidad con el lenguaje?)

(Gozamos de ...) “una democracia consolidada, fuerte y ejemplar"(Gracias a mi ímproba labor, se sobreentiende)

(Nos espera) Un porvenir enormemente brillante"(Para ello recordemos el pasado)

( Mi recuerdo, aquel ...) “período de sueños y lágrimas", (No vivía , pero me lo hubiera dicho mi abuelo)

(Creo que.. ) “muchos de los objetivos y de las grandes aspiraciones de la II República están en plena vigencia” (Todos proclaman siempre lo mismo, otra cosa es lo que hacen)

“la España de hoy mira a la España de la II República con reconocimiento” (Unos más, otros no miran de ninguna manera, están buscando piso, o un empleo...)

(Siento) “satisfacción y orgullo por ver lo que hemos sabido hacer entre todos en esta etapa constitucional"( Pero en especial lo que yo estoy ZPaciendo .)
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Para seguir a Super ZP y sus aventuras (ver aquí)
Un poco de humor no sentará mal a nadie


Comentarios

Enrique Gallud Jardiel ha dicho que…
Ser republicano nada tiene que ver con la II República especialmente.
El caso es que nunca se habla de la primera, donde un presidente dimitió para no firmar una pena de muerte (y luego hablan de la hazaña de Guzmán el Bueno)
Yo soy republicano, como forma de ser antimonárquico. Los Austrias fueron regulares, pero los Borbones fueron nefastos para España (y siguen). Pero los príncipes atontan a las modistillas. Hy día, las feministas de toda España no han protestado aún por que la segunda dama de la nación (la princesa mayor) se vea privada de sus derechos (de sucesión) por el hecho de ser mujer.
El rey, además, cuando fuimos a la guerra de Iraq no dijo ni que lñe parecía bien ni mal. Se calló, para no perder credibilidad (y yo creía que elra el comendante en jefe del ejército. ¿O su uniforme es de opereta?
Douce ha dicho que…
Bienvenido, señor republicano.Agradezco tanto la sinceridad de su comentario, como esta visita a la isla de este náufrago que cada día recibe una alegría cuando usted nos visita.

Dicho eso, como diría el Sr Fraga, yo le diré que no he tenido tiempo ni de ser republicano, ni siento un afecto especial por la monarquía y la parafernalia, sobre todo amarilla, que la rodea, sin entrar en otros compromisos más serios a los que usted hace alusión.

Mi teoría política , si es que tuviere alguna, porque mi "cracia" sería más bien "A",es que no son los regímenes los que tienen que conformar a los ciudadados sino al revés. Los ciudadanos, no por un impulso, sino por una necesidad profunda para las que están preparados, son los que deciden el régimen que les va menos mal, porque ninguno resultará al gusto de todos.

Al hacer referencia a la II República me limitaba a recoger la nostalgia mencionada por el Sr ZP y su , ahora compañero de campaña, Ilmo. Sr. Llamazares, en sus últimas declaraciones.

Yo, hace tiempo que me he puesto mi "régimen". Y si llegara la República, porque así hubiere sido "asimilada" por este pueblo acostumbrado a las Dictaduras, Dictablandas y posibles sucedáneos, no sería yo quien me lamentara.
Enrique Gallud Jardiel ha dicho que…
Yo tampoco tengo mucha teoría política y yo siempre he querido ser acróbata (o ácrata o como se diga,)de ser posible. Lamentablemente, el carácter humano lo prohíbe. Como dice un personaje de Unamuno: "¿Qué es eso de que no mande nadie? Si no mandara nadie ¿cómo íbamos a obedecer?"
El caso es que hace falta alguna que otra ley para que la gente no entre en tu casa y te robe impunemente la minipímer. Bien es verdad que hoy en día, en que dicen que hay más libertad, hay más leyes y más cosas prohibidas que jamás en la historia de la humanidad.
O sea que, a falta de anarquía, tiene que haber leyes justas que te permitan vivir como buen ciudadano individualista.
Otra cosa sería mejor, pero es difícil si hay que repartir los filetes.
Yo, de todos modos, hablo de república como mal menor. La base de la monarquía no es otra que la posesión del único filete por el gachó que tenía la porra más grande de la cueva prehistórica. Su fundamento no es sino una degeneración de esta demasía, que era injusta, pero al menos ponía el poder en manos del más fuerte. Pero ahora los reyes no necesitan ser fuertes ni listos ni nada. Hasta para ser un dictador cruel hay que tener algo: carácter, talento. Rey puede ser cualquiera, si es un hijo de su padre.
Douce ha dicho que…
Querido Enrique, podríamos extendernos hasta el infinito sobre la teoría del régimen político ideal, y está claro que , cuando hay un mínimo de libertad, se acepta el menos malo.Lo ideal es que todos supiéramos actuar sin que nadie tuviera que mandar , sino que cada cual "obedeciera" a lo que un sano criterio le dictara, tratando de respetar los derechos del otro.¿Utopía? Por supuesto, pero me gusta retirarme a ese 'lugar' de vez en cuando.

Quizá sea que tengo un YO demasiado estricto que me indica severamente las cosas que "no debo hacer", y hasta a veces se le va la mano. Por eso huyo de que me mande nadie más: ni Dios, ni Rey, ni Amo y mucho menos los mindundis de turno que se arrogan demasiados poderes cuando les reemplazan en esos puestos.

"Cette parole de prophète
Je la revendique et vous souhaite
Ni Dieu ni maître."

Léo Ferré

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