Rebelión en la Academia de la Letras

Levantóse el Naufrago de buena hora como viene siendo costumbre y oyó un trajín desusado, discusiones, voces, increpaciones y altercados en la vecina “República de la Letras”, sita a pocos millas de la isla. Al acercarse, percibió más nítidamente que algunas de estas ilustres señoras, las Letras, estaban bastante molestas por el protagonismo que estaba alcanzando recientemente alguna de ellas.

Por lo que luego supo, la causante de la alteración era precisamente la última letra de la docta Casa, su señoría, doña Z. Un grupo de ellas, encabezado por la primera, doña A, que siempre se ha considerada acreedora a ciertas prerrogativas por el hecho de ser la primera y por ser, según ella, una de las letras más usadas en la fabla castellana, habían elevado sus quejas al presidente de la docta Asamblea para que tratara de poner orden y un poco de sosiego en este literal gallinero. Habían firmado también el manifiesto doña Ñ por considerarse enseña y emblema de la lengua hispana. A este título añadía otras razones como la de ser una de las más solicitada en caso de protesta, por su rotundidad y fuerza si hay que dar un golpe en la mesa y soltar un “CoÑo, ¡ ya está bien!”, o servir para el patriótico grito de ‘¡Viva , EspaÑa!”. Además consideraba que ninguna otra letra del Alfabeto portaba encima la corona, gorra, o sombrero que la adornan.

A la protesta también se habían sumado, académicas como doña M, porque, en su opinión, sin ella no se podría escribir ‘AMOR’ ‘AMA’, ‘MAR’, ‘MADRE’, ‘AMANTE’, ‘MAESTRO’, ‘MANJAR’… Iba a seguir la letanía cuando se oyó la voz oronda y cálida de doña O ( 'María de la O', para los amigos). Alegaba doña O que sin ella , el español, perdería sonoridad y fama bien ganada de claridad sonora. Además se consideraba amiga de doña Ñ, a la que siente muy cercana, para, juntas, dar fe del valor hispano y próxima también de doña A, para vivir en AMOR y COMPAÑA. Se proclamó también amiga de doña S y doña L: con su SOL, su SOLEDAD, su SOLERA, sus OLAS, LOAS, LAZOS…


En el bando de las oponentes, capitaneadas por doña Z, que últimamente amenazaba con arrebatar la primacía a las que llamaba “conservadoras”, “aburguesadas”, “reaccionarias” y otras lindezas, se alineaban las que se consideraban preteridas y olvidadas. Allí veredes a doña X, hecha enigma puro, a doña Y, un tanto ‘yodida’ por el yodo, a doña W, que llevaba años pensando exiliarse a otro idioma donde se le reconocieran mejor los méritos que le correspondían por su rubia melena, su robustez y su elevada estatura que la hacían más sajona que latina, a doña H que se consideraba una 'letra objeto', siempre al servicio de otras.

Dado el cariz que estaban tomando las cosas, y antes de que se hicieran más honda la separación y más encarnizada la batalla, el Presidente de la Academia literaria redactó la convocatoria para que la calma retornara a la benemérita institución. El texto decía:

• Se convoca a todas las miembras de esta ilustre Academia a la reunión extraordinaria que tendrá lugar el próximo jueves día 25 .

El Presidente

El texto del Presidente despertó suspicacias en el bando contestario, tildado de sectario por doña Z y sus adláteres. Consideraban que se había excluido adrede a varias de sus ‘miembras’ y del puño y letra de la letrada rebelde quedó así escrito:

• “Ze convoca a todaz laz miembraz de ezta iluztre Academia, a la reunión que tendrá lugar el prózimo, juevez día veintizinco”.
  

  El preZidente
  

El Náufrago que está invitado a esta reunión en calidad de vecino, informará sobre el evento a los visitantes de esta isla.