Declaración de amor del Náufrago a Maleni...

... alias, Magdalena Álvarez Ariza( Cádiz 1952)

Ya sé querida Maleni, que no está bien visto por los carcas del PP y allegados declarar su amor a una mujer casada, pero sé que tú eres liberal, progresista y echá p’alante como buena gaditana, aunque no te llames Carmen, ni seas cigarrera, sino ‘Doctora cum laude, Profesora de economía a distancia, Inspectora de la finanzas, ex-Consejera en asuntos de las perras, Diputada electa y erecta, hasta Consejera áulica de Josés Luis, alias Z)

La verdad, que al recorrer tu curriculum me da no sé qué presentarme con mi taparrabos de náufrago, sin más título que el que me dio Defoe, pero tu fuerte carácter, la contundencia con que respondes a esos plumillas que te hacen preguntas ‘inoportunas’ , o los envidiosos politicastros que desearían ver rodar tu cabeza sobre el cadalso de las dimisiones, la seguridad con que te defiendes cuando todos, incluso tu mentor , a quien tienes obnubilado, no sabe si cesarte o si inmolarse él mismo ante tanta seguridad… Todo eso, querida Maleni, hace que te admire y esté prendado de ti.

Quiero que me enseñes – no, no tengas miedo que no voy a pedirte eso, por ahora - , sólo quiero que me enseñes cómo puede tener uno tanta fe en sí mismo. Ni los trenes que no llegan, los andenes que se nos caen, las casas que se nos agrietan, las parálisis que nos paralizan, la cobardía de los que se esconden después de meter prisa, los ineptos que no saben hacer un carril con un canuto, los de los atascos que gritan, los que desde los escaños desean que te escoñes, los de la oposición que afilan sus colmillos diciendo para sí: “Ahora. Ya está, la tenemos acorralada. Ahora sí que cae. Este embate no lo aguanta…” nada quebranta tu ánimo.

Y te veo ahí, Maleni de Cádiz mía, resucitando de las cenizas del silencio cual nueva Ave Feliz , Fenix , o lo que sea, con tu proverbial chulería por delante: “ Correr es de cobardes. No me voy a ir”, antes muerta que cesada o dimitida.

Esta es mi ‘Ministra’, esta es mi Maleni. Ante quien me veo pequeñín, pero esclavamente enamorado. Ánimo, y suéltales un par de “ Se lo han pedido a usted ( lo de la la dimisión)? Porque a mí no me consta.” ¿Has visto, querida Maleni, la cara que se le ha quedado a la ingenua periodista que ha osado preguntarte tal cosa?

Te lo pido, obnubilado, enséñame a quererme como tu te quieres, aunque todo el mundo envíe contra ti todas las oleadas de la envidia y de la maledicencia. Enséñame tu jeta y tu mala leche para acallar a todos los demonios de la culpabilidad y del chantaje.

Tuyo, secretamente enamorado,

El Náufrago
-----------
Ilustración : E-pesimo

Comentarios

Entradas populares