Las ‘otras’ vidas del Náufrago

La verdad es que al Náufrago le están sucediendo últimamente cosas harto misteriosas que le están invitando a pensar que no sólo es él, sino los varios ‘otros’ que durante esta vida y las vidas pasadas le han habitado. Hace poco se enteró de quién había sido en su última reencarnación. Según estos datos, al parecer fidedignos:

• - “Había sido mujer en su última encarnación. (Nada improbable)
  
  
• - Probablemente había pasado los últimos momentos de su vida en algún lugar cerca de Noruega,aproximadamente en el año 1584. (De esto no recuerda nada)
  
  
• - El nombre por el que se le conoció en esa vida pudo haber sido algo como Halldis o Thorunn. (Nada de Josep Lluis, ni José Luis. Se queda con Thorunn)
  
  
• - Es posible que su ocupación en esa vida fuera algo relacionado con traductor, escribano. (Lo encuentra verosímil)
  
  
• - Mostró su mente de científico, siempre buscando nuevas explicaciones. Los demás siempre lo malinterpretaron, pero respetaron su conocimiento. ( Pues puede ser cierta, la segunda parte; la primera lo encuentra más extraño)
  
  
• - Está destinado a aprender a entender a las demás personas y encarar todas las dificultades de la vida con gozo en tu corazón. Debería ayudar a los demás, concediéndoles el espíritu de la alegría.” (Amen)
  

Hasta aquí la referencia a su anterior vida que ha estado ponderando en todas sus facetas. Pero no se había repuesto de esa gran sorpresa, viéndose mujer, en pleno siglo XVI, al borde de cualquier fiordo noruego, cuando recibe esta misma tarde este mensaje:

"Heeey, baby.

Hope you didn't forget about our tour to Varadero.You don't write me. Ok, I took out the pictures I told you about right here
Hope you'll love it.

Write me as soon as you check it?"

La sorpresa ha sido aún mayor
¡Mira que no acordarse de los cálidos días en Varadero con "Lottie"! Olvidarse de aquellas noches caldeadas por el ron, la piña colada y el mojito. Ha tenido que ver las fotos sacadas en la terraza de aquella habitación 215 del “Sunbeach” para no sabe si refrescar o caldear su memoria. Y es que no se puede tener tantas vidas, tantas historias por ahí traspapeladas.

Y el Náufrago después de haber ‘chequeado’ cartas y fotos empezó a escribir:

- “Hi, darling…

( y siguió soñando)