Un “ejem, ejem...” pleno de significado y de sentido.

LA HERMOSA LECCIÓN DE UN 'BURRO'

Hoy un ‘burro’ me ha dado una hermosa lección llena de concisión, ironía,y plena de sentido. Me ha parecido una observación muy fina y elegante. No ha necesitado de muchas palabras para hacerme reflexionar en que debo recapacitar algo más antes de lanzar al aire, o al ordenador ,algunas ‘ocurrencias’ para halagar ciertas orejas.

Esa palabra vale por todo un discurso,invita a la reflexión sobre la manera que a veces algunos usamos cuando utilizamos ciertos términos a la ligera. El ‘burro’, que se llama Romero, se ha limitado a carraspear un poco un “ejem, ejem...” Toda una síntesis para expresar que no está totalmente de acuerdo con palabras empleadas por mí en la entrada anterior, referida al señor Aznar, con cuyo apellido me permití un fácil juego de palabras.

Pudiera parecer a algunos un hecho intrascendente, sin importancia, pero creo que no lo es. ¿ Se dan cuenta de que si los políticos y nosotros mismos, en nuestras posibles diferencia de criterio y opiniones, utilizáramos una ligera ironía, en lugar de soltar un zambombazo dialéctico? Nuestro país sería mucho más habitable, menos crispado, más dialogante, si en lugar de dar voces, voces cabreadas, llenas descalificaciones absolutas, a veces gratuitas, si supiéramos decir con la gracia y delicadeza de Romero, simplemente: “ Ejem, ejem...” para expresar nuestro disentimiento y cariñosa llamada de atención.

Si supiéramos hablar, discutir, sin querer vencer, apabullar, a nuestros interlocutores con nuestros ‘argumentos’ y simplemente tratar de convencer de la intención de nuestras razones, podríamos disentir democrática y civilizadamente. Pero esta sencilla lección, impartida por un ‘burro muy sabio’, no parece fácilmente asimilable por estos pagos.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Estaba claro que ofendías a Romero con la comparación.
Bicos
Anónimo ha dicho que…
Pues sí.Ya es hora de que vayamos desterrando de nuestro lenguaje algunas palabras con una connotación peyorativa, que pertenecen a otros tiempos y que repetimos sin pararnos a pensar en lo que decimos.

Está bien que algún burro nos dé lecciones provechosas.
El burro Romero ha dicho que…
Querido Julio;

Los burros difícilmente nos ofendemos por nada, tampoco pretendemos arrastrar a nadie hacia la censura de lo políticamente correcto.

Se puede llamar burro a quien se lo merezca aunque no todo el que rebuzna puede ser llamado burro.

Agradezco tu comentario, aunque mi observación en la entrada anterior no pretendía dar lecciones de nada.

Finalmente, lamentar que la ironía, afortunadamente, sólo la entendamos unos pocos.

Rebuznos cariñosos

Entradas populares