Amor "endorfínico"

Mi amigo el del segundo está hecho polvo. Ha subido a casa con el pretexto de que le dejara el taladro , le he invitado a un café y me ha enseñado un artículo del periódico.

-“ En realidad no necesito el taladro, porque el taladrado soy yo. Toma , lee.”

Cojo el periódico y leo el titular: “El proceso químico del amor se produce en el cerebro y con las endorfinas como flechas de Cupido”. Me quedo perplejo , le miro, y veo que mi amigo está a punto de llorar.

-“ Estoy hecho polvo, Ramón, yo que creía que Sofía y yo nos amábamos, que cuando nos separábamos se nos partía el corazón y ahora resulta que ni corazón ni nada, al que le duele es al cerebro... Y además lo nuestro no es un flechazo de Cupido, ¡el muy embustero!, resulta que en las flechas las ha untado con ‘endorfinas’. Ya me parecía a mí que tenía pinta de drogadicto, y sino ¿de dónde saca la pasta para montar el negocio que se tienen montados él y su socio Valentín? ¿No ves como ya llevamos semanas con el cuento del 14 de febrero? Los muy espabilados se lo montan con el Corte Inglés, con todas la industrias cosméticas, telefónicas, pasteleras, musicales, joyeras para hacer su febrero.

Mira lo que pone aquí: “En concreto, intervienen la norepinefrina, la dopamina y la feniletilamina” ¿Te das cuennn...? con esos nombres , no pueden ser más que piculinas.Te lo juro, Ramón , estoy hecho polvo. Mira esto también:

“Los expertos aseguran que no nos enamoramos ‘para que nos sintamos bien por ser el centro del universo’ sino para procrear.” O sea que no somos más que una fábrica procreativa para que estos golfos se sigan enriqueciendo. Estamos aquí para que ellos sigan teniendo clientes y nosotros mientras tanto, pasando las noches en blanco, aguantando esos berridos, limpiándoles el culo, comprándoles móviles, motos, las Nike... Aguantándoles en casa hasta los treinta , para que luego esos tíos también les engañen y siga la bola...

-Y para remate vienen los poetas, ingenuos, derritiéndose en versos . Si supieran que todo eso que escriben, son las ‘endorfinas’ las que lo están escribiendo:
“Ha venido tu lengua; está en mi boca / como una fruta en la melancolía”
”Una sola palabra tuya quiebra / la ciega soledad en mil pedazos.”
”Sé tú mi límite./Y yo la imagen / de mí feliz, que tú me has dado.”
”Quiéreme con excitación, /excítame con tu amor,/ mírame con el deseo, /y deséame con la ternura,”
”Yo te amo corazón de agua/ Soy prisionero de tu cascada de sonrisas.”
”Ámame, con la profundidad insondable del océano / con la claridad del Sol de las montañas/ con la fuerza suprema de vientos huracanados.”...

- Y y el colmo. Ahora vienen los ‘enteraos’ a explicarnos que "el amor, aunque no suene 'especialmente romántico', no deja de ser una conjunción de reacciones químicas, ligadas a otros estímulos como alimentación, actividad sexual 'o aficiones similares'. Quienes comparan el amor con una droga no carecen de razón, es precisamente cuando deja de segregarse esta sustancia cuando surgen los problemas, y es que las endorfinas, junto con las apomorfinas, son las hormonas que inducen a la adicción."

Mi amigo en este momento se tapó la cara con las manos y empezó a musitar entre sollozos entrecortados: “ ¿Oyes esto, Ramón? Sofía y yo drogadictos! Ya veo a la Salgado poniendo coto a esta adicción. Y si me quitan esta droga ¿cómo me las arreglo yo para seguir viviendo?"

Comentarios

Escritor en el Tejado ha dicho que…
¿Ramón? ¿Y quién demonios es ése?
Douce ha dicho que…
Eso mismo me pregunto yo...

¿Qué hará el tal 'Ramón' escribiendo en mi blog? Quizá Sigfried sepa algo. ¿Puedes preguntarle? :-)

Un saludo

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