En febrero, busca muchas cosas el perro

By DOUCE

Pues resulta que en esta tarde lluviosa de febrero vi que mi papá se puso a pensar arrullado un poco por una lluvia que caía suave, a veces ayudada un poco por el viento. Y pensar que todavía exclamé - ingenua de mí - "Febrero... ¡y ya es verano!". El caso es que la morriña del día le llevó a ponerse a escribir y a pensar en los dichos de antaño. Me dijo que la gente de quien nacían los refranes vivían regidos por el reloj de las estaciones , cerca del campo con sus tareas y sus servidumbres.

De ahí le viene a febrero la fama de un mes algo loco, y me contó algunos refranes, aunque él ha sido poco de pueblo y no le hubiera venido mal aprender el sentido común que esa vida proporciona. Bueno, dejemos eso y vayamos a algunos de los dichos :

-"En febrero, ningún día se parece a otro" / " Febrero, siete capas y un sombrero" / " Cuando febrero no febrerea , marzo marcea"... Y éste, dedicado a mí: " En febrero, busca la sombra el perro, pero al final no a lo primero". De que febrerillo es algo loquillo, ya me voy dando cuenta. Lo de las capas y el sombrero, creo que los chicos y chicas de mi casa no lo entienden , porque Gabi salió ayer en mi camiseta de verano y nos tuvo que llamar porque a las nueve la noche empezó a llover y se dio cuenta que no se puede ir por ahí haciendo el chulito que le encanta. Lo que me hizo gracia fue eso de cuándo buscamos la sombra nosotros... A esos señores del refranero podría decirles yo cuatro cosas: en febrero busco muchas cosas, el suelo por donde circulan los tubos de la calefacción, el rincón más caliente de la cama, la cama que más me convenga por razones que aquí no enumero, y cuando me canso, pues un buen sillón donde poder acomodarme. Y si tienen la deferencia de sacarme de paseo un buen revolcón en la hierba o en la arena de la playa es el colmo de mi felicidad.

Pero me gusta que de vez en cuando este urbanita que tengo por papá me acerque y se acerque un poco a ese contacto con la naturaleza del que el hombre se está, cada vez más, apartando, con consecuencias desastrosas para él y para su madre Naturaleza a la que, sea dicho de paso, están haciendo polvo.

Al final de la charla me contó una anécdota siguiente que viene a cuento por un refrán mejicano:
  • "Febrero loco, marzo otro poco y las mujeres pior"
Dijo Adán al Creador:

- No entiendo, Señor. De veras: no entiendo. ¿Qué meses son éstos que hiciste, febrero y marzo? Impredecibles son uno y el otro.Un día cae una lluvia tormentosa y al siguiente brilla espléndido el sol.Hoy sopla un viento que parece que va a arrancar los cimientos del mundo y mañana todo está en calma apacible y sosegada. No me explico, Señor, por qué hiciste así esos meses.

Le contestó el Señor:

- Mira, Adán: dentro de poco voy a hacer a la mujer, y es bueno que desde ahora te vayas acostumbrando.

Yo me hice la feminista y le dije que no le veía la gracia, pero en el fondo entendía que había en la historia una parte de cariño. Además ¿cómo podemos pretender que el hombre deje de jugar un poco al 'macho' , sabiendo que en el fondo depende de la costilla femenina que le arrancaron, si hasta Dios es 'machista'?

Comentarios

Escritor en el Tejado ha dicho que…
Por mi tierra se dice "Febrerillo loco, que sacó a pasear a su padre y lo apedreó".

Supongo que se refiere a que en febrero, en medio de una soleada tarde propicia para pasear te puede arrear una granizada de esas que no dejan coche sano.

Claro que también tienen otro refrán con el que se ríen de sus propios refranes sobre el clima, y que sin duda es mi preferido: "Cuando por el cerro de San Blas se encapota, llueve mucho, o poco, o no cae ni gota".
Douce ha dicho que…
Pues de su tierra podrían salir unos buenos meteórologos de la tele.

O sea que mañana..." o llueve mucho, o poco, o no cae ni gota"

Lo tendremos en cuenta Douce y yo para salir de paseo.

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