Los libros que están encima de la mesa. (I)

Se ha sentado en el sillón , su mirada se ha dirigido hacia la izquierda. Están ahí, formando una pila de amistad. Son los últimos libros que ha leído u ojeado, son los últimos compañeros de viaje que esperan tener un hueco en alguna estantería. De momento prefieren quedarse ahí, a mano, porque saben que en cualquier momento los necesitará y les gusta sentirse útiles. Se saben amigos que le enseñan a vivir, los que le hacen compañía a diario, a todas las horas, los que le llevan de la mano a lejanos países o los que bajan con él hasta el alvéolo más íntimo.

Siempre están disponibles para un encuentro, para un paseo, para un consuelo, para una iluminación, para un sueño. Son “Lo bello y lo triste”. Con ellos viaja de Tokio a Kyoto para oír las campanas del Templo en el Año Nuevo. Ahí va , sentado al lado de Oki en esas butaca giratorias del vagón panorámico mientras desfilan ante él los bosques japoneses por las ventanillas del tren o se sorprende ante la osadía del monte Fuji.

Si se cansa de viajar va a buscar a Momo que está ahí sola, en la “salita” que le ha arreglado su amigo el albañil. Momo tiene una manera de escuchar que aclara todas sus dudas sin pronunciar una palabra. ‘Y es que Momo hace que los tímidos se sientan libres y valerosos. Los desgraciados se vuelvan confiados y alegres. Y si alguien cree que su vida está totalmente perdida y que es insignificante, que no es más que uno entre millones, que no importa nada y que se puede sustituir con la misma facilidad que una maceta rota, después de estar con Momo se siente otro. Que tal como él es sólo hay uno entre todos los hombres y que por eso es importante, a su manera, para el mundo’. Todos los libros son su Momo, y algo más.

Y por la tarde, cuando la gente deambula y reza en las rebajas de los nuevos templos él puede ir de “Adioses y Bienvenidas” y evocar la Nostalgia, por que sin ‘nostalgia es difícil / vivir y hasta morirse...O puede refugiarse allí ‘donde la Infancia / será sólo un pretexto / para escribir un poema’. Cogerá de la mano a un Cómplice, ‘todos necesitamos alguna vez un cómplice / alguien que nos ayude a usar el corazón / que nos espere ufano en los viejos desvanes / que nos desnude el pasado y desarme el dolor’.

‘Hoy estamos en el centro / de una Historia sin milagros / deliciosamente pobre / y avara de sus hallazgos/. Tan sólo hay que asomarse a la Ventana , cerrada todavía: ‘ a la ventana apuntan enemigos / de modo que cerrarla es lo prudente / y cerrar asimismo los postigos’. Siempre somos la Víspera de algo: ‘ la vida es un compacto visperario / y siempre habrá un futuro / dispuesto a confirmarlo.’ Es el momento de alzar la copa y hacer un Brindis: ‘brindo por el reencuentro / de vidas malheridas / que vuelven del exilio / con una cicatriz.’, es la hora de descubrir un mundo Nuevo:

“Me gustaría descubrir el mundo
Imaginar que todos somos buenos
De aquí y allá me esperan los abrazos
Y alguien me va a enseñar a caminar
Con pasos vacilantes y brevísimos
Porque cada baldosa es un abismo”

(Continuará...)

Nota de referencia:En esta entrada se hace alusión y se recogen textos de los siguientes libros:
“ Lo bello y lo triste” Yasunari Kawabata. Ed emecé.-
“Momo”. Michael Ende. Alfaguara.-
“ Adioses y bienvenidas”. Mario Benedetti. Colección Visor de poesía.