Reflexiones nocturnamente caninas.

Esta noche, después de compartir la cena, al ver que había cedido a alguno de mis golosos pecados y a otros más que mencionar no quiero, me llamó a capítulo. En su tono cercano, sosegado, me recordó algunas cosas relacionadas con ella, conmigo, con nosotros.

Se sentó y mirándome a los ojos me dijo, entre cercana e inquisitiva: ¿ Quieres saber cuánto me quieres?. Me pareció una pregunta demasiado directa para empezar, pero ya que había abordado el asunto, le respondí: “ Pues , sí ¿Tienes algún 'quierómetro'?

- Sí, he descubierto uno. Esta mañana en la playa , mientras compartíamos lo que tú sabes.

- ¿Y qué es ello, si puede saberse, y tan directamente lo preguntas?

- Cuando vi que no me hacías mucho caso, y vi que te entretenías en otras ‘cosas’, me pregunté...

- Te preguntaste ¿Qué?

- Me pregunté qué sentiría si no te tuviera...

- ¿Y qué sentiste?

- No te voy a contestar a esa pregunta. He sido yo la que la ha planteado y te la propongo. Cuando tenemos algo o a alguien, o creemos tenerlo, no se nos ocurre plantearnos lo que supondría perderlo. Lo tomamos como la cosa más normal del mundo y no nos damos cuenta de lo que sería no tenerla. Sólo , si por un momento, imaginamos que ya no la tenemos, que no aparecerá si la buscamos, que no responderá si la llamamos, que no la encontraremos si la buscamos, es entonces cuando sabemos lo que significa en nuestra vida...

- ¿Y por qué me dices eso?

- Sigues siendo bastante torpe, querido. Me lo he planteado cientos de veces ¿No te has dado cuenta? ¿Me has mirado bien a la cara cuando ensimismada en mis cosas , no sabía dónde estabas? Miraba a todos los lados, atolondrada, y no te veía, porque a veces eres tan cabrito que te escondes para ver mis reacciones... Sé que entonces me siento la perrita más sola del mundo y me siento perdida.

- Te entiendo Douce, y gracias por recordarme esa lección tan elemental como la vida. Una persona vale tanto cuanto sientes que la necesitas. Pero también es cierto que las personas no sólo sirven para eso, porque a ellas les ocurre lo mismo, necesitan contar contigo.

Comentarios

Entradas populares