Los desvelos de mi 'BBanco'

Anoche me despidió el sol en pijama. Se excusó por no poder quedarse un poco de tiempo más a charlar conmigo otro ratito de sus afanes, y encomendó mis sueños a su hermana Selene. Me dijo, que llegado el verano, tiene más trabajo y le cuesta madrugar. Le entendí perfectamente, no en vano he sido trabajador durante muchos años y sé lo que a veces cuesta despegarse de las sábanas.

Esta mañana, como hace millones de años, el Sol se ha levantado con puntualidad astral. Bueno, en realidad lo supongo, porque a mí me cogió dormido, pero mi día, gracias a Helios, ha amanecido bonancible y lleno de buenos presagios. Para empezar, nada más abrir el correo, recibo una carta de mi BBanco indicándome mis ‘haberes’ y ‘deberes’. Pero bueno no creo que a nadie le interesen esas cosas, salvo al semoviente deudor.

Lo que sí me parece realmente interesante es señalar qué sería de nosotros si no existieran esos bancos en que se ‘asientan’ nuestros haber/deberes. No sabemos apreciar todo lo que nos aman estos desinteresados custodios de nuestros dineros.

Pongamos los ejemplos que mi amadísimo BBanco me ofrece para hacerme la vida fácil, para que disfrute de ella sin agobios. Antes que yo mismo, ha pensado en mis vacaciones. Y en un ‘síxtico’ que abren dos hermosas jovencitas, muy morenas ellas, muy sonrientes, muy playeras, me ofrecen distintos destinos por ciudades, montes o playas. Roma, París, Budapest, Sevilla, Barcelona... me abren sus hoteles a precios de ‘ganga’. Si pienso en playas el Algarve, la Costa del Sol, la de la Luz, la Daurada y otras más, me están esperando, módicamente también. Y si mi afán fuera la montaña tengo hoteles en Andorra, en los Pirineos o en cualquier otra cordillera que se empeñe en empinarse.

O sea que ya he empezado a vivir mis vacaciones. ¿No es hermoso? Además mi BBanco se preocupa de que yo no me preocupe si preocupación sintiere: yo disfruto de 15 días o un mes a cuerpo de veraneante y ellos me dan 18 meses para pagárselo. (0% TAE). Con la ventaja de que hasta me regalan una “maleta trolley” para meter el bañador, los libros ,el protector solar, los calzoncillos y hasta la pasta... de dientes.

Ai lof locamente a mi BBanco

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