A vueltas con el dichoso Himno
¡Una más, y no jodemos más!
Es sabido que la mayoría de las ‘noticias’ tienen una vida efímera y aparecen en las primeras planas con su fecha de caducidad. Así está hecha nuestra sociedad. Les interesa a los ‘medios’, porque si no dicen, subrayan o inventan las noticias que les proporcionan la pasta, se morirían de hambre. Les interesa a los políticos porque les sirve para distraer al personal de los verdaderos problemas.Hasta los de a pie necesitamos algo que nos saque de nuestras rutinas cotidianas. Lo que ayer fue noticia, hoy es ya pasado.
El Náufrago, como no tiene nada que vender y tan sólo quiere distraerse, puede volver a recordar ‘noticias’ que consumieron, más o menos, su minuto de gloria. Y la gloria mediática consiste en que se hable de uno, aunque sea para ponerlo a parir. Eso es lo que ha ocurrido con nuestro famoso ‘HIMNO’, al que se le ha tildado de todo, menos de bonito, salvo los turiferarios de oficio. Así que ‘una más, y no jodemos más’, como el gato del chiste.
Hablando de letra para el Himno, antes de que don Plácido la solemnice, hace ya algunos meses, el Náufrago oyó una que sin duda obtendría algo más de consenso entre los ‘ibéricos’, inclusive ‘españoles y lusos’ (obsérvese el ‘agudo’ juego de palabras). La letra, ya cantada por un selecto coro, decía así. Más o menos:
Acotaciones:
(1) o pan tumaca,
(2) vale también la butifarra
(3) o en su caso, el Atlántico
(4) valen también les fabes
(5) en el País Vasco, ‘chuletón’, bien grande
Como ven, introduciendo leves variaciones podría ser compartido con las distintas ‘naciones’ españolas que al menos en eso del comer, beber y dormir coinciden bastante. Lo 'otro' no se incluye en el himno, pero después de ese banquete, serviría de postre.
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Dibujo: Adaptación del original: Chumbi
Es sabido que la mayoría de las ‘noticias’ tienen una vida efímera y aparecen en las primeras planas con su fecha de caducidad. Así está hecha nuestra sociedad. Les interesa a los ‘medios’, porque si no dicen, subrayan o inventan las noticias que les proporcionan la pasta, se morirían de hambre. Les interesa a los políticos porque les sirve para distraer al personal de los verdaderos problemas.Hasta los de a pie necesitamos algo que nos saque de nuestras rutinas cotidianas. Lo que ayer fue noticia, hoy es ya pasado.
El Náufrago, como no tiene nada que vender y tan sólo quiere distraerse, puede volver a recordar ‘noticias’ que consumieron, más o menos, su minuto de gloria. Y la gloria mediática consiste en que se hable de uno, aunque sea para ponerlo a parir. Eso es lo que ha ocurrido con nuestro famoso ‘HIMNO’, al que se le ha tildado de todo, menos de bonito, salvo los turiferarios de oficio. Así que ‘una más, y no jodemos más’, como el gato del chiste.
Hablando de letra para el Himno, antes de que don Plácido la solemnice, hace ya algunos meses, el Náufrago oyó una que sin duda obtendría algo más de consenso entre los ‘ibéricos’, inclusive ‘españoles y lusos’ (obsérvese el ‘agudo’ juego de palabras). La letra, ya cantada por un selecto coro, decía así. Más o menos:
¡Viva España,Y todos los productos
Del pueblo español
Que nos hacen gozar!.
Pan con aceite (1)
Morcilla (2) y jamón
¡Viva la dieta
Del Mediterráneo! (3)
Gazpacho, lentejas (4)
Buen vino de la tierra
Atún y boquerón
Marisco y chuletas (5)
Dulce de almendras
Y miel, fruta fresca
Brandy, orujo, cava
Y siesta en el colchón.
Acotaciones:
(1) o pan tumaca,
(2) vale también la butifarra
(3) o en su caso, el Atlántico
(4) valen también les fabes
(5) en el País Vasco, ‘chuletón’, bien grande
Como ven, introduciendo leves variaciones podría ser compartido con las distintas ‘naciones’ españolas que al menos en eso del comer, beber y dormir coinciden bastante. Lo 'otro' no se incluye en el himno, pero después de ese banquete, serviría de postre.
Oigan y juzguen:
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Dibujo: Adaptación del original: Chumbi
Comentarios
En realidad sólo hay un himno que me gusta, es el de la Unión Europea, fueron muy requetelistos... ¡Así cualquiera tiene un himno! Cuando era pequeña todas las tardes oía cómo lo tocaban desde una iglesia cercana... A mi se me saltan las lágrimas cuándo lo oigo, pero intento disimularlo.