Vacaciones magistrales

Aunque el Náufrago está jubilado, sigue estando rodeado de docentes y discentes por todos los lados que se encargan de recordarle lo que fue hasta anteayer. De vez en cuando recibe ‘recordatorios’ como el que hoy comenta.

Es sabido que no soplan buenos vientos para el gremio de profes y maestros . Ni la Administración, ni los padres, ni los alumnos, ni la sociedad en general se preocupa de ellos, si no es para reprocharles las ‘colosales vacaciones’ de que gozan. Es el leit-motiv que casi siempre aparece cuando se habla de esta cada vez más arrinconada profesión. Lo que resulta curioso es que no se produzcan aglomeraciones para entrar en ese paraíso laboral. Vamos, algo así como esas colas que se forman para participar en los ‘castings’ o selecciones, del G.H., Fama, O.T y chollos semejantes.

Ayer, un antiguo colega le envió ‘esto’, que no sabe si llamarlo C.V.( currículum vitae), parte médico, agenda de trabajo, sección de pluriempleo, pluridisciplinaridad, totum revolutum, o frenopático.

Vean y juzguen… y si lo encuentran más barato, llamen al teléfono rojo.

FUNCIONES DEL MAESTRO O MAESTRA:

Apartado A):
*Detectar caries, problemas de oído, pies planos, personalidad, carencias afectivas... y cuando llegas a tu casa con intrusillos en la cabeza...¡piojos!
* Hacer de papá y mamá con niños carentes de afecto, y no tener derecho a que eso te afecte.
* Llevar a curar a Enrique y dejar al resto de la clase sin atender.
* Hacer mil y una reuniones para aclarar a padres, madres y alumnos como funciona el colegio.
* Ir a colonias de vacaciones o de viaje de estudios.
Apartado B):
* Trabajar 24 horas al día por la cara, ser responsable de todo lo que pasa y, además, pagar a la canguro para tus hijos.
* Dar clase a diferentes niveles, tener 200 alumnos, conocerles a todos (por nombres y apellidos), motivarles y orientarles.
* Hacer, restaurar, plastificar, el material de clase.
* Documentarte, programar clases, preparar el material, ver las novedades editoriales, hacer entrevistas a las familias, y, por la noche, corregir exámenes y ejercicios
Apartado C)
* Coordinarte con los ciclos, niveles y departamentos.
* Quererse reciclar en horario lectivo, y tener que hacerlo en tu horario libre y pagando.
* Ah! y ahora nos aparece algo llamado 'Calidad' que nos esta cargando a trabajo. ¡Cómo si no tuviéramos!!!!
CURRICULEANDO:
Estar de interino en un Colegio Público trabajando 15 días en Educación Infantil en Fuenteovejuna, 1 mes en Osuna, 3 meses en el aula de Educación Especial de Villacarrillo y el resto del tiempo dando inglés en Motril.
REQUISITOS Y SABERES:
* informática,
* psicología,
* dibujo,
* mantenimiento de edificios,
* mecanografía,
* levantar actas,
* libros de escolaridad,
* limpiar la multicopista,
* arreglar la fotocopiadora,
* desatascar los servicios,
* rellenar los papeles de la adscripción...
APÉNDICES:

A esto hay que añadir, hacer de psicólogo con los padres/madres, escuchar sus problemas de pareja, divorcios, cuernos, maltratos, alcoholismo, etc. Sin tener uno mismo derecho a tener problemas pues como todo el mundo sabe, el profesor siempre es feliz, los problemas los tienen los demás.

Además, normalmente, los profesores no deben esperar un agradecimiento o un reconocimiento por toda la labor hecha, hacer de padre-madre-psicólogo-cuidador-enfermero-educador... no merece un 'gracias' por todo ya que para eso nos pagan y sobre todo, para eso tenemos:

vacaciones... muchas vacaciones!!

Tampoco hay que olvidar las amenazas de padres, los insultos e incluso agresiones... bueno, no sólo de padres, también de algunos niños, eso sí, sin tener ningún derecho para defenderse. Y Dios nos libre de hacerlo...

Y... ¡Aún así, hasta amamos nuestra profesión! ¡ Hay que joderse!!

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hay profesiones, Julio, que sinceramente admiro, pero que –al menos en los tiempos que corren– me serían imposibles ejercer. En cualquier caso, y sin querer que suene a lisonja, es mucha la influencia que un docente puede llegar a ejercer. Y aunque no os lo creáis, os llevamos muy en el recuerdo. En mi caso, y por citar sólo un ejemplo de tantos, no se me borran las clases de Historia de Don Juan, el interés que me despertó, las lecturas recomendadas sobre movimientos sociales, arte, filosofía… Las claves, en definitiva, que se me dieron. El hecho de que hoy día sea lo que soy –o lo que estoy en proceso de ser– tiene ahí la base. Sin duda.

Y para ser alguien de la cosecha del 81, con lo que ello significa generacionalmente, más toda la etapa tan ‘movidita’ que se nos vino encima de “cambios operativos” en el sistema educativo, y demás –qué te voy a contar– me doy más que satisfecho. Y no sé por qué se me vienen a la memoria unos versos de Auden…

Mi breve, brevísima, experiencia en esas lides docentes, fue en el ámbito universitario –del que salí poco menos que corriendo–. Pero esa ya es otra historia, otro momento, y otra circunstancia. ;-)

Un cordial saludo,
Anónimo ha dicho que…
Querido José María, leyendo tu comentario y todo lo que en él transmites, la verdad es que uno no puede por menos de sentirse un poco mejor, aunque ya no ejerza.

Nunca me he arrepentido de haber ejercido la profesión que escogí, aunque también tenía otras opciones en la cabeza. Si hago el balance general de más de cuarenta años dando clase, desde niños, adolescentes, hasta estudiantes de facultad y cursos a adultos, el resultado es ampliamente positivo.

Me he jubilado, pero no he salido huyendo, al contrario, satisfecho de haber cumplido mi tarea a gusto.

Gracias por tus visitas. Te deseo de verdad que se realice eso 'que estás en proceso de ser' y encuentres un acomodo en el que te sientas a gusto.

Un abrazo

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