Sahara: ¿El final de la tregua?

CONSIDERACIONES PREVIAS.

Un amigo, buen conocedor del Sahara , de sus gentes y la situación que atraviesan después de 32 largos años de exilio, por haber convivido con
ellos durante varios meses, a lo largo de varios años, me remite este texto que los dos periódicos regionales se han negado a publicar. Vete tú a saber, o sí se sabe, obedeciendo a qué misteriosas 'sugerencias', de qué 'extraños' poderes. Paradójicamente, tan sólo hace unos días el presidente Revilla se jactaba de la 'pluralidad y libertad' de los medios de comunicación regionales. ¡Qué paradojas!.

Fernando Llorente, autor de este artículo y a punto de publicar un libro fruto de su convivencia de varios meses con las gentes de ese pueblo que vive en el desierto, en territorios argelinos, me pregunta si habría cabida par él en esta isla. Por supuesto que la tiene, aunque, lamentablemente, sus palabras tendrán el pequeño eco que puede resonar en isla tan diminuta.

He aquí el artículo 'maldito':

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SAHARA : ¿EL FINAL DE LA TREGUA?

En el prólogo al libro de Eduardo Jordán “Atrapados en Tinduf”, publicado en el otoño de 2004, mis últimas palabras son: “Si no se escuchan y se atienden sus razones, ¿qué les queda (a los saharauis)?: ¿la sumisión?, ¿la guerra?”

  • 32 años viviendo en campos de refugiados
Y no, no se escuchan y, por tanto, no se atienden las razones que asisten a ese pueblo, despojado de su tierra y que vive en campos de refugiados en territorio argelino desde hace más de 32 años. No se escuchan unas razones, que son las de la justicia y la legalidad, es decir, razones que coinciden con la razón, de la que carece, aunque le sobren razones –todas ellas espurias- la llamada comunidad política internacional, tantas veces transgresora de la ley, por acción, y consentidora de violaciones a los derechos del hombre y de los pueblos, por omisión.

Y no, el pueblo saharaui no se va a someter. No va a rendirse al vasallaje, no va a aceptar nunca esa propuesta perversa del perverso rey de Marruecos de una autonomía bajo su soberanía. Tantas veces como la presente, otras tantas el Frente Polisario, único representante legítimo del pueblo saharaui, va a oponer la exigencia de que se celebre el referéndum de autodeterminación, que permita expresar la voluntad de su pueblo. La autonomía es el delirio de un reino que tiene en el chantaje y la marrullería sus mejores armas diplomáticas, que de nada le sirven frente a un pueblo, el saharaui, cuyo derecho a la autodeterminación figura en la letra del Derecho Internacional en materia de descolonización.

Si nadie atiende las razones del pueblo saharaui, porque nadie las escucha, y si el pueblo saharaui no se va a someter, pero está siendo perseguido, encarcelado y torturado en sus ciudades invadidas y expoliadas por las tropas del rey de Marruecos, y además 160.000 saharauis son víctimas refugiadas en los campamentos de Tinduf, entonces, ¿qué les queda?

La situación actual

Veamos algunos datos de última hora:
  • "Podrían desatarse las hostilidades
    y dar al traste con la tregua establecida en 1991
1. El pasado mes de diciembre se celebró el XII Congreso del Frente Polisario. La cita tuvo lugar en Tifariti, enclave principal en los territorios liberados por los combatientes saharauis durante la guerra librada contra Marruecos, inducida por la cobarde traición del último gobierno de Franco, y que se mantuvo durante 16 años, de 1975 a 1991.

Entre las conclusiones del Congreso, la más indeseable, a la vez que la más comprensible, es la de que, si en el tercer encuentro de conversaciones entre el gobierno de Marruecos y el de la RASD (República Árabe Democrática Saharaui), no se producían acuerdos en torno a la legalidad internacional y las disposiciones de Naciones Unidas, podrían desatarse las hostilidades y dar al traste con la tregua establecida en 1991. Tal posibilidad fue acompañada de la decisión de introducir cambios en los cometidos de figuras relevantes en el organigrama del Frente Polisario. Baste con señalar estos dos: Brahim Ghali, representante en España del Frente Polisario en los últimos años, ha pasado a ocupar la Embajada de la RASD en Argel. Brahim Ghali fue Ministro de Defensa y el estratega que, en el campo de batalla, dirigió la guerra contra Marruecos. Por otro lado, el hasta ahora Ministro de Desarrollo Económico, Hamdi Ould El-Khalil, que estaba llevando a cabo un trabajo efectivo en un medio y entre una población sin posibilidades de desarrollo, ha sido nombrado “comandante” de una de las siete regiones militares, precisamente de aquella a cuyo frente estuvo durante la guerra.

Brahim Ghali ha participado en las conversaciones mantenidas en Manhasset, cerca de Nueva York, las terceras, que se cerraron sin acuerdo alguno, como no podía ser de otro modo cuando entre la justicia y la injusticia pretende imponerse la segunda.

  • "Excursión" marroquí prevista para febrero
2. El pasado viernes, día 18 de enero, el diario ABC publicó la noticia, firmada por su corresponsal en Marruecos, Luis de Vega, de que el Gobierno de Marruecos prestaba su apoyo explícito a una marcha sobre Tifariti, en territorio liberado saharaui, promovida por ASM (Asociación Sahara Marroquí). La excursión está prevista para el mes de febrero, sin especificar día. A los marroquíes que en el ejercicio de su “libertad de circulación” en un “país libre”, como sin duda es Marruecos, al menos para su Ministro de Comunicación y Portavoz del Gobierno, Khalid Naciri, les acompañarán efectivos del ejército, por si alguien trata de impedirles el avance, una vez que hayan saltado el muro que en 1982 levantó Marruecos a lo largo de 2700 Kms., de norte a sur del Sahara Occidental, separando las zonas ocupada y liberada, liberación que Marruecos no parece admitir a estas alturas, y decide ocuparlo con militares escudados en desechos humanos, marroquíes sobrantes.

De cumplirse la amenaza estaríamos ante una renovación de la invasión, que protagonizada por miles de marroquíes, acompañados por el ejército de su rey, entonces Hassan II, cayó sobre el Sahara Occidental el 31 de octubre de 1975, y que fue el principio del éxodo de la población saharaui y el de la guerra. Aquel atropello se conoció como “Marcha verde”. ¿De qué color será la provocación en forma de marcha militarizada, que para el día 27 de enero vocearán los romeros marroquíes? Ya no caben eufemismos ni adornos coloristas. Sería del color de la sangre, como ese fue también el color de la “verde”.

  • El Gobierno español vende 8 juegos de bombas fragmentarias al reino de Marruecos, por 1 Euro
3. El Gobierno de Arias Navarro contribuyó decisivamente a que la “Marcha Verde” fuera un éxito, con el consiguiente descrédito para el Ejército español, al que se le hizo jugar el papel de marioneta, si bien sus efectivos pudieron regresar a sus casas sanos y salvos. No corrieron la misma suerte ancianos, mujeres y niños saharauis, que iniciaron un éxodo bajo los bombardeos de la aviación marroquí hasta llegar a la hamada argelina, en donde levantaron los campos de refugiados.

¿Y ahora? Bien puede decirse que el Gobierno español, hoy presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, 32 años después del de Arias Navarro, también ha optado por hacer un gesto que renueve la traición y echarle una mano al reino de Marruecos, cediendo, por el simbólico precio de un euro, “ocho juegos de lanzadores de bombas fragmentarias” para que la aviación marroquí aderece sus cazas. Esas bombas de fragmentación, junto con el fósforo blanco y el napalm, fueron utilizadas por la aviación marroquí contra los saharauis huidos de la invasión. ¿Qué mejor motivo para ofrecer tan destructor regalo al rey del reino de la libertad que el de “fortalecer la especial relación de hermandad existente entre las Fuerzas Armadas de España y Marruecos”, según acuerdo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero? La información la dio la Agencia Europa Press, y está fechada también el viernes, día 18 de enero.
  • 17 años de infructuosa actividad diplomática
Los meses de febrero, marzo y abril del pasado año estuve en los campos de refugiados saharauis en Tinduf. Allí hablé con algunos de los excombatientes, cuyos testimonios quedan reflejados en un libro de próxima publicación. Todos comparten un mismo sentir: la tregua fue una concesión del Frente Polisario, que no estaba perdiendo la guerra, y dio un respiro, militar y económico, a Marruecos. 17 años de infructuosa actividad diplomática, dinamitada por Marruecos con las armas de la prepotencia francesa, los intereses de EE.UU, la inutilidad de la ONU, pero sobre todo de la agresiva inhibición de los gobiernos de España, que hacen como que han olvidado que España no ha dejado de ser la potencia administradora del Sahara Occidental, cuyo proceso de descolonización, del que es responsable, no lo ha acometido. Esos lanzadores de bombas fragmentarias de caída libre no son sino la metáfora letal de cómo los gobiernos de España no respetan la legalidad internacional, si salen ganando más –o perdiendo menos- con su incumplimiento. El Gobierno de España, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero no ha sido diferente.
Fernando LLORENTE

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