Silhouette

A veces, al abrir un libro que hace años cerraste después de haberlo leído, o dejado a medio leer, te encuentras con sorpresas- recuerdo, o recuerdos- sorpresa que no sé si es lo mismo , o son cosas complementarias ...

Esta mañana, por casualidad, al tratar de hacer una consulta sobre Salamanca me encontré con mi “silueta” de hace varios años, treinta y siete, nada menos. Creo que era de mi primera visita a Paris. Una visita un poco de turista paleto que acude a los sitios adonde va todo el mundo. Después , he ido bastantes veces más , algunas con alumnos y por lo tanto mostrando parecidos lugares. Para ‘conocer’ París, como para conocer otras ciudades cargadas de historia, de arte, de revoluciones y liberaciones , de pasiones y envidias ... se necesitarían no una , sino varias vidas para decir que la ‘conoces’ un poco. Sino, sólo puedes hablar de ‘impresiones’, de pinceladas más o menos creíbles.

Mi sorpresa-recuerdo, o mi recuerdo-sorpresa data de agosto de 1969. Como ya he dicho, turista paleto, subí por primera vez a la ‘Butte” de Montmartre. Está colina que como cuenta la historia y las leyendas donde fueron enterrados los ‘mártires’ (Mont- Martre), el monte en cuyas catacumbas recogieron los restos de Saint Denis y de sus correligionarios Eluthère y Rustique. Al parecer , hacia la mitad del siglo III D.C. , cuando la ciudad se llamaba todavía Luthecia, el romano Sisinius mandó decapitar al obispo de la capital. Su estatua puede verse en varios sitios de la ciudad : con su cabeza en la mano, porque, como cuenta la leyenda, el verdugo no debió hacer bien su labor y el obispo tuvo tiempo para andar unos pasos sosteniendo su cabeza en la mano derecha. Hoy su nombre sirve también para denominar a uno de los Departamentos más conflictivos de la ‘banlieue parisienne”. Esos alrededores del norte de la capital, donde los emigrantes de tercera generación reclaman sus derechos de ser ciudadanos de igual categoría que el resto de los franceses franceses.

Pero no es de política , ni de conflictos sociales de lo que yo sentía necesidad de hablar hoy al encontrarme con mi ‘silhouete”, hecha en menos de dos minutos por uno de los artistas, dibujantes o caricaturistas que tratan de mantener viva un poco la ‘bohème’ del barrio. La verdadera bohème , la de los años veinte y treinta, cuando los Picasso, Utrillo, Derain, Braque, Modigliani, Apollinaire, Max Jacob, André Salmon, Francis Carco, Roland Dorgelès, Gaston Couté, Caran d’Ache, Forain, Jehan Rictus, Charles Dullin, frecuentaban aquellos lugares y se refugiaban en el cabaret del “Lapin Agile”.

Para mí, Monmartre es el barrio con más sabor de Paris, por encima de las grandes avenidas , monumentos, museos, parques o edificios de todos los estilos. Me gusta este París con sabor a pueblo, con olor a galettes, dónde aún queda algún molino y viñas que producen 700 botellas en un año de buena cosecha. Me gustan sus calles empinadas, me gusta subir en el teleférico y desde arriba, en la noche , contemplar la Ciudad de la Luz iluminada , como si fuera una maqueta ,sin ruidos sin aglomeraciones sin empujones para entrar en una estación de metro donde los carteristas igual te roban la cartera que tu máquina de fotos.

--------------------------------
La BOHÈME : Charles Aznavour

Je vous parle d'un temps
Que les moins de vingt ans
Ne peuvent pas connaître
Montmartre en ce temps-là
Accrochait ses lilas
Jusque sous nos fenêtres
Et si l'humble garni
Qui nous servait de nid
Ne payait pas de mine
C'est là qu'on s'est connu
Moi qui criait famine
Et toi qui posais nue

La bohème, la bohème
Ça voulait dire on est heureux
La bohème, la bohème
Nous ne mangions qu'un jour sur deux