De la vida y las palabras.

PALABRAS DE VIDA. LA VIDA DE LAS PALABRAS

En estos últimos días he leído al menos tres artículos de algunos reales señores académicos de la lengua que han escrito sobre las prisas, las presiones, las protestas y cabreos de políticas, políticos o ‘colectivos’ como ahora se llama a los grupos y organizaciones de todo pelaje, tildándolos de carcas , conservadores y reaccionarios, adjetivos todos ellos, claro es, empleados en sentido peyorativo.

Ayer precisamente , aprovechando que era viernes, me acosté con Arturo Pérez-Reverte Entiéndase bien, he querido decir que antes de dormirme repasé su artículo sobre “Matrimonios de género y otras cosas”. Aludiendo a estos nuevos ‘gurús’ lingüísticos, llámense feministas filólogas, políticos ‘progresistas’, acomodaticios y modernos, o cualquier grupo de derechos homosexuales que se lamente de que la “ Academia es una institución que no se mueve, que suele ir por detrás” (?) . Me refiero a todos esos grupos, que tienen mucha prisa, pero que olvidan algo que todos deberíamos tener claro. A este propósito el escritor recordaba a los que “exigen, por las bravas, que sea el lenguaje violentado, artificial, politizado y manipulado según el interés de cada cual, el que condicione y transforme la realidad social...” que todo lenguaje es el fruto “del sedimento de siglos y consecuencia de los usos, costumbres e ideologías de una sociedad en evolución, y que es ésta la que poco a poco adopta unos usos y rechaza otros”.

La historia de las palabras, para aquellos que se ocupan de la lengua con el interés y la paciencia de un entomólogo, es algo apasionante, que necesita la misma atención y cuidado que un ser vivo que nace , crece, vive o acaba despareciendo. Los nuevos mandarines y mandarinas (nada que ver con las naranjas) en su afán violentador pretenden poner el carro por delante de los bueyes.

Me vino a la cabeza esta reflexión porque alguien me preguntaba si conocía una expresión en castellano que expresara ese estado en que nuestros modernos aparatos están en ‘estado de espera, de vela o de vigilia,' con su lucecita encendida, eso que los anglófonos deben llamar ‘stand by’ y los franceses ‘en vigile”. De esa pregunta pasé luego a recrearme en estas hermosas palabras : vela, vigilia, velada, vigía, y todas aquellas que tienen que ver con ese estado de espera, más o menos paciente, atenta o preocupada.

Mi pensamiento sobrevolaba , vigilante, el mar o el valle de expresiones, poemas, textos, canciones o recuerdos que evocaran para mí estas palabras . Iban desde la canción de León y Quiroga, donde una voz enamorada de mujer clamaba

...la calle en que vivo está desierta
y de noche y de día mi puerta abierta.
Que estoy en vela
Que estoy en vela
para ver si me roba
-¡Ay!- Luis Candelas...

...hasta las reminiscencias religiosas de todo tipo de vigilias,veladas y vísperas. Nunca llegué a entender del todo por qué en determinados días no se podía comer carne y había que ceder paso al pescado , al que odiaba. ¿Por qué llamaban a eso ‘comida de vigilia’? Nunca llegué a entenderlo.Por el contexto vivencial, lo asocié a privación, castigo, obligación...

Señores filólogos y filólogas improvisados y con prisas. Un pongo más de tiempo y verán que de las 1o acepciones de la palabra “vigilia” que recoge el DRAE, dos de ellas pasarán muy pronto a la lista de vocablos ‘en desuso” y otra también acabará así o aplicándola a otras ‘fiestas’.Las dos citadas en primer lugar, ocupan ya el lugar noveno y décimo:

10. f. Comida con abstinencia de carne.
11. f. día de pescado.
La otra ,que ocupa el quinto lugar, no tardará mucho: 5. f. Víspera de una festividad de la Iglesia.

La lengua está sometida al uso de los hablantes , no a los oportunismos de quienes nos rigen, que bastante trabajo tienen, haciendo que los aviones salgan a su hora, procurando que unos pocos no especulen con el suelo, cuidando de no derrochar el dinero de los contribuyentes y contribuyentas, tratar de no crispar más el ambiente, obstinados sólo en conservar el sillón a cualquier precio u otras menudencias semejantes.

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