Lección magistral, Doctora Douce
EL CEREBRO EMOCIONAL
A ver, miren bien esto:
- ¿Lo han mirado bien? No saben lo que es, ¿verdad?
Pues con perdón, son ustedes unos analfabetos. Yo lo era hace unos minutos, pero como hago bachillerato vespertino lo he aprendido: es la “5-hidroxitriptamina” o “3-(2-aminoetil)-1H-indol-5-ol”.
¿Cómo les ha quedado el body? ¿Fatal? No me extraña. Eso es que ustedes tienen la ‘serotonina’ por los suelos y así no se puede andar por la vida. Y lo peor es que no se han enterado. Ustedes no ha estudiado con el Dr. Boris Cyruink , profesor de la Universidad de Toulon (Francia) como yo, si no sabrían que no hay nada como un buen neurotransmisor como esta “hormona del humor” de la que dependen nuestros estados de ánimo, nuestras depresiones y hasta el placer sexual.
Mi sistema está perfectamente equilibrado y no padezco altibajos, además tengo mis métodos para que mis neurotransmisores funcionen adecuadamente: solicito caricias cuando las necesito, juego , me distraigo, me relajo , practico deporte... Excelentes antidepresivos.Toda una serie de actividades sencillas que mantienen mi nivel emocional en equilibrio.
Ustedes tienen más recursos a su alcance que no utilizan como es debido y cuando están jodidos hay algunos que se empeñan en rumiar a solas: “ soy un inútil” – si es que no se dicen cosas peores - o piensan “nunca saldré de ésta”. Y tengo que ser yo, una perrita que ha asistido a las clases del Dr. Cyruink (‘¡jesús, qué nombrecito!) quien tiene que decirles que se apoyen en mil cosas que tienen a mano: un poco de ejercicio físico, una charlacon alguien que sea capaz de escucharles un poco, una perrita como yo por ejemplo. Traducir a palabras sus sentimientos, hacerse una representación de sí mismos.
Yo se lo digo así de fácil, porque si dejo al experto que hable les hará un lío diciéndoles:
“La cámara de positrón nos demuestra que este trabajo estimula ‘alumbra’ la parte anterior del giro cingulado, esto es, la zona del sufrimiento o la tristeza”. Sé que si se lo explico con estos términos tan raros van a hacerme más caso que si les digo que 'se les sube la moral'.
Han de saber que lo que llamamos felicidad o dolor siguen caminos neurológicamente paralelos y llegan a su destino. Si recibo una caricia, una palabra amable, una sonrisa la información es ancauzada a mi giro cingulado posterior, si usted me pincha el circuito es el mismo pero se dirige a la parte anterior del mismo giro cingulado. (Véase mi esquema)
© Doctora Douce
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